Los capitanes en la sombra
Nyland y Badé, pese a no ser de los cuatro futbolistas elegidos para llevar el brazalete tras la retirada de Jesús Navas, toman el relevo de Marcao y Suso.
Orjan Nyland y Loic Badé se han convertido en dos de los hombres fuertes del vestuario del Sevilla, a pesar de que ninguno de los dos forma parte del grupo de cuatro capitanes que quedó tras la retirada de Jesús Navas. Lo que ocurre es que de esos cuatro, dos han caído en el ostracismo por distintos motivos y casi no cuentan para García Pimienta.
Son los casos de Suso y, sobre todo, Marcao. Ambos fueron elegidos como capitanes junto a Saúl y Gudelj más por el tiempo que llevaban en el club que por su importancia en el equipo. Y han sido relevados por dos fijos de las alineaciones cuyo sentimiento de pertenencia al Sevilla es notablemente elevado pese a llevar en el equipo dos años Badé y un año y medio Nyland.
“Badé es un jugador joven pero importante y él lo sabe. Dentro de los que no son capitanes él y Nyland son muy importantes para nosotros no solo por el tiempo que llevan aquí, sino por lo que transmiten al grupo. Son jugadores que representan el sevillismo, el equipo los respeta y se sienten identificados con ellos”, afirmaba Saúl, capitán en San Sebastián y que cedió el brazalete a Badé tras su cambio.
Tras dicho encuentro, Badé bromeaba en el vestuario pidiendo para la próxima temporada un brazalete más grande por estar “más fuerte que el vinagre”. El francés se reía pero en el Sevilla nadie se extrañaría que pese a ser uno de los mayores valores del vestuario junto a Lukebakio, siguiera en el equipo y como capitán. El mercado invernal ha sido la mejor muestra de ello.
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