Lopetegui se sentará en el banquillo del Sevilla ante el Borussia Dortmund
La directiva de los de Nervión se reunió en la tarde de este lunes para tratar la destitución del vasco, que no se produjo al no tener cerrado su recambio
Julen Lopetegui estaba más que sentenciado tras la derrota del Sevilla ante el Atlético de Madrid el pasado sábado y su destitución era cuestión de horas. Sin embargo, el paso de las horas parecía anunciar su continuidad en el banquillo. Todo cambió a última hora de este lunes, cuando la cúpula directiva del club se reunía en el Sánchez Pizjuán para tratar la destitución del vasco y anunciar a su sustituto. Y en un último giro de los acontecimientos, lo que se acabó anunciando es que Lopetegui seguirá, al menos, en el partido de la Champions ante el Borussia Dortmund en el que el Sevilla se juega la vida en una competición que sustenta su economía.
Monchi, que ayer se dejó ver junto al técnico en el entrenamiento, es prácticamente el único defensor que le queda a Lopetegui en el seno de un club que ha tanteado ya a varios entrenadores sin que ninguno llegue a convencer del todo, ya sea por su perfil, por sus peticiones contractuales o, también, porque ha rechazado hacerse cargo de una plantilla con evidentes carencias.
Jorge Sampaoli, entrenador del Sevilla en la 16/17, es el nombre que suena con más fuerza por el supuesto tremendo de aire fresco que su llegada supondría. Un técnico con un ideario en las antípodas de Lopetegui, que quizás sea lo que necesita el vestuario en lo moral, pero con un estilo de juego que nada tiene que ver con las características de la plantilla actual del Sevilla.
Lopetegui no fue destituido durante el parón por unos supuestos brotes verdes que aparecieron en los tres partidos anteriores al descanso por los duelos internacionales. Dichos brotes, si existieron, quedaron quemados el sábado y, ahora, a contrarreloj, en el Sevilla no se ha sido capaz de encontrar una solución antes de vital duelo ante el Borussia Dortmund. Por tanto, Lopetegui se sentará en el banquillo para dirigir su partido número 170 como entrenador del Sevilla. Sin el apoyo de la mayoría del club, con un equipo roto y con la grada más que crispada. Pero en Nervión nadie ha encontrado nada mejor.