Lopetegui regresa a la oficina

Julen Lopetegui picó en la máquina y dirigió el entrenamiento, como en una jornada más en la oficina. A dos días de la cita con el Espanyol, ya parece precipitado que no llegue a ocupar su puesto en el banquillo de Cornellá. La verdadera novedad de la jornada en la ciudad deportiva del Sevilla fue la ausencia del Papu Gómez en el ensayo. Lamela, Fernando y Rekik se ejercitaron con normalidad.

Siguió las evoluciones del equipo la cúpula habitual. El presidente José Castro, el vicepresidente José María del Nido Carrasco y Monchi, además de dos de sus colaboradores más cercanos, Emilio de Dios y Fernando Navarro. La presencia de la plana mayor es rutinaria. Saludan, charlan y montan reuniones cotidianas. Alternan rostros serios con bromas y gestos de complicidad. Ayer fue otra cosa. Se sucedieron las citas para debatir el futuro de Lopetegui. Dispondrá de una bala en la recámara para cambiar su destino, que está ya escrito.

El Comité de Dirección, que decidió poner fin a la etapa del guipuzcoano, aguarda al resultado ante el Espanyol el sábado para hacer oficial el relevo, si el Sevilla no celebrara la primera victoria de la temporada. Estaría sentenciado. Queda también por ver la capacidad de reacción del plantel. Los capitanes fueron llamados a consultas en el Sánchez-Pizjuán a última hora de la tarde del miércoles para comunicarles sin rodeos que habrá destitución en cuanto haya un recambio adecuado. Los mandamases les explicaron la situación y pulsaron el ambiente del vestuario. De la respuesta de los protagonistas en Cornellá depende, sin duda, la continuidad de Lopetegui. Tiene a todos a su disposición, menos a Marcao y Papu Gómez, que no se le ha visto con el grupo.