Llorente depende de sí mismo...de momento
El madrileño ve, con la llegada de Nahuel, las puertas abiertas a su libertad fuera del lateral, pero mira de reojo el mercado tras la repentina salida de Wass. Esta pretemporada no ha sido todo lo decisivo que fue en la 20-21.
Mucho se ha hablado de Llorente este verano, mucho se ha especulado con su situación en el Atleti y con el rendimiento que ofrecerá la próxima campaña. La llegada de un lateral derecho era vital para el internacional español, que el curso pasado se vio obligado a hacer de parche en el costado diestro tras la salida de Trippier y este año no quería repetir. No es de extrañar. De los 13 goles y 12 asistencias que el 14 atlético registró en la 20-21, el curso pasado vio reducidos sus números a tan solo tres pases de gol. Cerró el ejercicio sin haber visto portería. Su posición en el campo marcó su rendimiento, y en la 22-23 quiere, ya liberado, redimirse de su último año volviendo a ser ese jugador decisivo que contribuyó, con sus cabalgadas y tantos, a que el Atleti se proclamase campeón de Liga.
Esta pretemporada Simeone le sacó, desde el primer momento, de la defensa. Antes de que la llegada de Molina se confirmase, en Segovia, el argentino ya le ubicó en el centro del campo, recurriendo a Wass, al canterano Sergio Díez, y en dos ocasiones contadas a Felipe, para cubrir ese hueco. Se las ingenió de todas las maneras posibles el Cholo para que el ex madridista no volviese a recalar pegado a banda, y en el primer amistoso del curso, ante el Numancia, con Nahuel todavía ausente (pese a estar en el banquillo) por un trámite pendiente con Udinese, tampoco recurrió a sus servicios en el costado. Le ha dado confianza y Llorente tiene como objetivo devolvérsela con fútbol.
Pendiente del lateral
Pese a ello, en los tres partidos preparatorios del verano, pese a hacer gala de su poderío físico y su capacidad de trabajo, el madrileño no ha encontrado ese pico de rendimiento que sí halló en su segundo curso como colchonero y en el último tramo del primero, donde “explotó” con una noche mágica en Anfield en la que clasificó, con sus dos tantos, al Atlético para los Cuartos de Final de la Champions. Este verano lo ha iniciado con esos momentos en la recámara y con el firme propósito de volver a su prime. Sin embargo, el madrileño no contaba con la salida de Wass. Este viernes se ha hecho oficial su fichaje por el Brondby tras ausentarse en el día de ayer, y a Llorente le vuelven los fantasmas. Si bien es cierto que la situación es distinta a la del inicio del verano (Nahuel ha llegado con vitola de titular, a diferencia del danés), la posibilidad de que una lesión o un rendimiento insuficiente del argentino le obliguen a volver al costado sobrevuela su cabeza.
No parece que el club vaya a buscar un recambio (solo si se presenta una buena oportunidad de mercado), por lo que al 14 atlético solo le queda confiar en la buena salud del ex de Udinese y en la irrrupción del canterano Sergio Díez, que esta pretemporada ha mostrado credenciales en ese lateral diestro, para no volver a la ubicación que el pasado ejercicio le lastró. El Cholo es el primero que sabe que el equipo necesita al mejor Llorente en el interior, y hará todo lo posible para que así sea, como ya ha demostrado esta pretemporada. En eso se apoya un internacional español que continúa trabajando, como de costumbre, para recuperar sensaciones y mantener a base de rendimiento el respeto que se ha ganado por parte de la afición colchonera. El lunes tiene la primera oportunidad de demostrar que su mejor versión está cerca, pero sigue mirando con recelo el espacio que deja al costado derecho de su espalda.