Llega el fin del mundo, parte 144
Sevilla, Betis reeditan un duelo de máxima pasión a pesar de las bajas: Vargas, Suazo, Isco, Antony... El ganador se asegura como mínimo una semana con mucha guasa.
“He visto cosas que vosotros no creeríais. Banderas al viento de los Biris en el más profundo clímax, después de un 5-1 en Nervión, con José Antonio Reyes como estrella. He visto relámpagos de gol con Setién en el banquillo del Betis, para un 3-5 liderado por Fabián Ruiz. He visto a Superpaco recoger unos cuernos de toro cerca de la portería que defendía en Heliópolis. Esos momentos nunca se perderán...”. Si Roy Batty, aquel replicante de Blade Runner, hubiera nacido en Triana, habría incluido en su discurso moribundo este partido de los diablos o los ángeles que paraliza una ciudad durante la semana antes de celebrarse y la enemista, con guasa, para muchos días después de conocerse el resultado (sigue el partido en directo en AS.com). Llega, otra vez, el Sevilla-Betis y Ridley Scott bien que podría rodar otra película apocalíptica sobre ello: el Fin del Mundo, parte 144.
66 victorias sevillistas, 41 verdiblancas y 36 empates resumen oficialmente el enfrentamiento con más arte que existe en el planeta fútbol, no exento por supuesto de esos desagradables incidentes que ni siquiera medidas extremas han conseguido erradicar. Afortunadamente, las directivas de uno y otro equipo, Del Nido Carrasco y Haro, han vuelto a poner de su parte para normalizar el ambiente, pues no hacen falta muchas chispas para encenderlo. Episodios recientes como el del palo a Joan Jordán o las banderas denunciadas desde Heliópolis amenazaban con devolver aquellos oscuros tiempos de encarnizada guerra entre Lopera, Alés y Del Nido padre, momentos cuya tensión luego se trasladaba a las aficiones.
Hoy, salvo alguna inevitable batalla campal entre los cafres de siempre, solo se habla de heridos en el sentido más futbolístico del término. Porque sí, al menos en la previa, a este derbi se le ha dado en bautizar como el de las bajas. El Sevilla llega al encuentro sin Suazo ni Rubén Vargas, dos pilares a los que se suman en la enfermería secundarios como Nianzou y Januzaj. En el Betis, el parte parece incluso más importante: faltarán Antony (sancionado), Lo Celso, un recién retornado Isco y Bellerín, además de posiblemente Amrabat, entre algodones.
Almeyda y Pellegrini tirarán de otros generales. El argentino ha recuperado a Alexis Sánchez y hará lo mismo con Azpilicueta. El chileno confía en Fornals y Abde, que a la postre y algo más lejos de los focos mediáticos, se han convertido en los futbolistas más importantes de la creación bética esta campaña. Habrá que ver si el Sevilla decide arroparse con un central más después de muchos ejercicios defensivos pobres. En el Betis el once apunta a más claro, salvo la duda de quién figura en el extremo derecho, si el todavía poco decisivo Riquelme o Aitor Ruibal. Si no juega arriba, Aitor ejercerá de nuevo como lateral.
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Cinco puntos separan a los contendientes antes de que comience a rodar el balón, cinco, y no resultan demasiados después de 13 jornadas dados los estados de euforia en el Betis y depresión en el Sevilla con los que se comenzó la temporada. La victoria en el Sánchez-Pizjuán puede renovar las aspiraciones verdiblancas de entrar entre los cuatro primeros o concederle a los nervionenses una nueva esperanza de regresar a Europa. Y quizá, si hay empate, ninguna de las dos cosas. Visto el carácter cainita que impera a la sombra de La Giralda, no pocos aficionados de uno y otro equipo firmarían ese agridulce igualada...
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