Samuel Lino y Riquelme dan la razón al Cholo Simeone
El técnico se convenció en pretemporada de que ambos debían continuar en la plantilla. “Son esponjas”, señalaba. El brasileño brilla en la izquierda y Riquelme se estrena como goleador.
Samuel Lino y Rodrigo Riquelme han llegado para quedarse. “Me encantan los dos. Tienen un juego que todos los entrenadores buscamos, habilidad potencia, gol, velocidad, rompimiento por fuera, hambre… Son esponjas y ojalá se puedan quedar, pueden jugar en distintas posiciones. Todos los equipos buscan futbolistas así, que rompen, y los tenemos”, expresaba Simeone en su entrevista en AS allá por el 1 de agosto.
Y no eran palabras vacías. Ambos concentraban ofertas. El club hizo un esfuerzo para que se quedasen y el técnico les mentalizó de que serían importantes. Sobre el papel, partirían como suplentes. Pero su polivalencia les permitía ser una alternativa en cualquier momento. En las tres primeras jornadas de Liga, Lino sumó 47 minutos de 270 teniendo participación en dos partidos. Y Riquelme apenas diez ante el Betis. Pero algo cambió tras la goleada al Rayo. El mercado de fichajes llegó a su fin y Yannick Carrasco puso rumbo a Arabia Saudí. La izquierda quedaba libre. Riquelme era la primera alternativa en aquel aciago partido en Mestalla.
Un encuentro donde Lino llegaba con una pequeña lesión que le dejó sin participar. Desde entonces se ha hecho con el dueño del puesto. Y, a este nivel nadie se lo va a quitar. Ante la Lazio dejó las primeras muescas de lo que puede llegar a aportar. Y contra Real Madrid y Osasuna ha sido un puñal por la banda. En el derbi dio la asistencia del primer gol a Morata con un centro de quilates. Encarando, desbordando, atreviéndose, trabajando en defensa... fue una pesadilla para la zaga del Real Madrid y tuvo su participación en los tres tantos, todos forjados en la izquierda con Saúl como asistente. Y en El Sadar se vació, volvió a participar en el primer gol con un centro que repelía Aitor y cuyo rebote aprovechaba Griezmann para marcar. Y construía el segundo dando el pase a Riquelme en el momento justo. Incluso dejó una gran asistencia para un mano a mano de Azpilicueta que no acabó en gol por la buena parada del guardameta local.
Un Lino brillante y que tira la puerta abajo. Y, mientras, Riquelme se reconstruye. Esa diana contra Osasuna deja a las claras su talento en los metros finales. Ahora, busca su sitio. Ante el Cádiz, puede estar en la delantera. La baja de Morata por sanción, Memphis por lesión y el estado físico de Correa, cuya presencia está todavía en el aire, abre una vacante para acompañar a Griezmann. Y el canterano se postula como solución ante las bajas. Nada como aprovechar tu momento. Ya lo hizo en Pamplona o en Roma, con unos minutos de lo más interesantes frente a la Lazio. Las esponjas del Cholo no paran de empaparse de las indicaciones de su técnico. Y no hay mejor argumento para ser importantes. Los dos tienen 23 años. Y están demostrando que son el futuro del Atlético.