Samuel Lino abre el debate
El brasileño es titular en la primera prueba de Simeone y rinde a gran nivel. Quiere ganarse un sitio en el Atlético, pero hay mucha competencia.
“El campo habla. Tiene un muy buen juego vertical, ya recorría mucho para atrás jugando como extremo, se vio en Valencia y en Portugal. Confiamos en él, nos da muchas herramientas. Es parecido a Carrasco en esa función, vertical, driblador. Tenemos una buena dupla y linda competencia”. Eran las palabras de Simeone para referirse al primer partido de Samuel Lino con la camiseta rojiblanca, en Corea contra el Team K-League. El brasileño firmó por el Atlético en 2022, pero hace justo un año (el 28 de julio) salió cedido al Valencia después de haber podido mostrar sus cualidades al Cholo en Los Ángeles de San Rafael.
Ahora ha tenido una nueva oportunidad veraniega... cuyo nivel abre el debate. Lino aprovechó la ausencia de Carrasco para entrar en el once como carrilero izquierdo. Y demostró personalidad, regate, buen entendimiento con Lemar, Griezmann, De Paul, Koke y compañía y generó mucho peligro, obligando a actuar al guardameta coreano en dos ocasiones después de varias combinaciones de mucho nivel. También dio una asistencia a Morata para el tercer gol anulado al punta, en este caso por un fuera de juego previo del brasileño. Un Lino que sin duda fue uno de los grandes destacados del partido. Y, mientras Simeone habla de buena dupla y competencia con Carrasco, desde el club se ve algo más complicado.
A sus 23 años, Lino dejó un buen curso en el Valencia (41 partidos y ocho goles) y es un futbolista con cartel. Javi Galán ha llegado para reforzar el carril izquierdo y Simeone confía y desea que Carrasco continúe en la plantilla. El caso del belga es peliagudo. Acaba contrato en 2024 y no ha dado una respuesta afirmativa a la oferta de renovación. La opción del Barcelona se escapó para el jugador de 29 años, pero el Atlético puede afrontar la última oportunidad de ingresar dinero por él. En Arabia Saudí también han movido ficha por el belga. Si Carrasco sale, Lino se ha postulado como recambio a coste cero. En el caso de continuar, el Atlético necesita vender de cara a poder firmar a Hojbjerg, el gran deseado para el pivote. “El campo habla”, ha sido siempre el mensaje de Simeone desde su llegada. En los entrenamientos y en la primera prueba veraniega lo hace y bien de Lino.
El Atlético no tiene en estos momentos problemas con su condición de extracomunitario. Con la salida de Felipe y Cunha en enero el club rojiblanco acabó con Nahuel Molina como el único en la plantilla. Ahora se han sumado Lino y Mouriño, que completarían el cupo máximo. El uruguayo es otro de los jugadores cuyo futuro está en análisis. La idea principal es buscar una cesión para que sume su primera experiencia europea, pero la lesión de Giménez, unida a la baja de Reinildo, puede modificar el plan. Mouriño tiene ascendentes españoles, algo que facilitará su obtención del pasaporte comunitario. Pero, volviendo a Lino, el brasileño está dispuesto a poner toda la carne en el asador. Rendir al máximo y que sean el club y Simeone quienes decidan. Al Atlético le sobran jugadores, pero Lino abre el debate sobre si él es uno de ellos o merece un puesto en la plantilla 2023-24.