Las repescas del Madrid, una historia de aciertos
El Madrid acumula casos en los que ha sacado rédito, tanto deportivo como económico, a futbolistas que trajo de vuelta al Bernabéu. Brahim y Fran García, los últimos en llegar.
La repesca de jugadores es una fórmula que históricamente ha funcionado en Chamartín. Hay excepciones, sí, pero son muchos más los casos en que el Madrid ha sacado rédito a operaciones de esta índole. Desde Callejón hasta Carvajal, pasando por Morata. El ejemplo más claro, en cuanto a rendimiento, seguramente sea el del actual 2 del Madrid. Formado en La Fábrica desde alevines, puso rumbo a Leverkusen en 2012 a cambio de 5 millones de euros. Un montante que se convirtió en irrisorio cuando al término de esa campaña, el reconocido diario alemán Bild le incluyó en el once ideal de la Bundesliga. El Madrid, que se había guardado una opción de recompra, pagó seis para recuperarle. El resto es historia.
Pero hay muchos más casos. Sin ir más lejos, en la actual plantilla encontramos otros cuatro jugadores que regresaron a casa tras convencer, o al menos ganar tablas, en sus respectivas milis: Valverde, Fran García, Brahim y Lucas Vázquez. El Halcón se marchó al Deportivo en 2017 y pese a no disponer de continuidad en Riazor (entre lesiones y decisiones técnicas, no participó en 14 partidos de Liga), el Madrid le reclutó un año después y su crecimiento ha sido exponencial.
La estancia de Brahim en Milán, por contra, fue más larga. Tres años estuvo en el equipo rossonero como cedido (2020-23). Los mismos que un Fran que, en su caso, sí abandonó la Casa Blanca como traspasado para recalar en el Rayo. Pero con matices. El club se guardó el 50% de sus derechos y en cuanto ha surgido la oportunidad, se ha servido de dicha cláusula del contrato para traerlo de vuelta. Cinco millones y a correr la banda izquierda del Bernabéu (el Leverkusen llegó a ofrecerle al Rayo diez, más dos en incentivos).
El Espanyol, como aliado
Uno pagó el Madrid al Espanyol para recuperar a Lucas tras su aventura de un año en Cornellá, donde también Marco Asensio se coció como futbolista en la 2015-16, antes de ganar tres Champions, tres Ligas y tres Supercopas de Europa (entre otros títulos) de blanco. La misma senda recorrió José Callejón en 2011, después de tres temporadas como perico. Sin tanto premio pero tras dejar un grato recuerdo, abandonó el Madrid dos años más tarde para poner rumbo a Nápoles. La entidad italiana pagó por él 9,5 millones.
Y es que, al margen de lo puramente deportivo, también las arcas del club han agradecido dicha política. Con Morata, Achraf, Marcos Llorente y Mayoral, por ejemplo. A Morata lo repescó de la Juventus por 30 millones (se había ido a Turín por 22M€) y fue vendido un año después al Chelsea por 80M€. Por Marcos Llorente sacó después (en 2019) 30 millones en su venta al Atlético (tras haberle cedido previamente al Alavés); y por Mayoral, en 2022, 10M€ tras jugar el parleño cedido en la Roma y el Getafe.