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SUPERCOPA | REAL MADRID - VALENCIA

Las dudas de Gattuso

El italiano le da vueltas a cómo hacer que su equipo sea más contundente en las áreas y reducir el número de 1.910 balones perdidos.

Gattuso.
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El Valencia de Gennaro Gattuso ha empezado el año tambaleándose. Las derrotas contra el Villarreal y el Cádiz le han hecho llegar a Riad entre dudas existenciales y las lesiones de Nico González y Samu Castillejo solo han hecho que confirmar lo cogida entre alfileres que está la plantilla blanquinegra. Así, no es de extrañar que Gattuso, en apenas cinco meses por Mestalla, haya pasado en su presentación de decir que solo “tengo miedo a la muerte” a confesar que el partido contra La Nucía le daba pánico, de ahí que repitiera en portería Mamardashvili en lugar de Iago Herrerín.

La Supercopa de España, en concreto el partido contra el Real Madrid, quiere aprovecharla Gattuso como acicate para los suyos. El Valencia, como se suele decir, salvo hecatombe esta noche de sensaciones y resultado, tiene mucho que ganar y poco que perder. Las casas de apuestas tienen claro su favorito. Pero, precisamente, ese jugar sin miedo a perder es un factor tratará de aprovechar Gattuso, que siente que a sus futbolistas les ha podido pesar “la camiseta” en algunos partidos de Liga y de ahí su frase de que cuando “lleguemos a 40 puntos jugaremos más liberados”. De momento solo llevan 19 de 48.

El Valencia, desde el primer día de Gattuso, es un equipo que practica un fútbol vistoso, alegre, un equipo que propone, con velocidad y verticalidad. De hecho, es uno de los equipos que más destacan los entrenadores de la Liga, considerando muchos ellos que el Valencia lleva menos puntos de los que ha merecido sumar. Pero las dudas ahora están llegando porque ha perdido contundencia en el área rival (solo en uno de los últimos siete partidos de Liga ha marcado más de un gol) y nunca la tuvo en la suya propia (solo en tres partidos ha dejado su portería a cero).

“Hay que posicionar mejor al equipo para sufrir menos”, comentaba Gattuso en la rueda de prensa de ayer en Riad. Y los datos lo dejan claro. El Valencia, en Liga, ha perdido la friolera de 1.910 balones. Eso da una media de 127 por partido. Y la mayoría de esos balones los han perdido futbolistas claves en la salida del balón y en el repliegue defensivo: Diakhaby (97), Cömert (90), Nico (56), Guillamón (130), Yunus (120) o Mamardashvili (105). El Valencia está pecando de previsible en sus ataques (contra el Cádiz realizaron 49 centros al área, pero solo dos remates a portería) y el perfil de sus jugadores en el centro del campo es similar. Quizá la única excepción sea Andre Almeida, de los pocos que rompen líneas en conducción.

Andre Almeida es de los pocos futbolistas que tiene Gattuso en plantilla que rompe líneas en conducción

El detalle

El italiano no quiso dar ninguna pista a Carlo Ancelotti respecto a las posibles variaciones tácticas que se plantearía realizar para reconducir la situación. Pero tener las tiene. Gattuso parte de un dibujo 4-3-3, aunque en los últimos partidos lo ha ido modificando durante fases de los mismos, actuando por momentos en un 4-2-3-1 e inclusivo un 4-4-2. Además, en faceta ofensiva, también apostó en el partido de Copa del Rey por un 3-4-3, que se convertía en un 4-3-3 a la hora de defender.

Gattuso lleva entre manos una de las plantillas más jóvenes de las cinco grandes ligas (24,8 años), aunque nunca ha usado ese hecho como excusa. De hecho, se enfada cuando se hace mención en alguna pregunta a la precocidad de sus futbolistas como razón de los males del equipo. Eso sí, de cara a los refuerzos de este mercado de enero, el italiano ha ido dibujando un perfil en sus respuestas diferente al de los futbolistas que tiene: “Con experiencia… con ritmo de competición, que pueda jugar desde el primer instante…”.

Lo que no ha perdido Gattuso en estas semanas de vacas flacas es las riendas de su vestuario. Los futbolistas continúan creyendo a pies juntillas en su entrenador y en sus planteamientos. De hecho es más él mismo quién está está dándole vueltas junto a sus ayudantes a cómo reconducir la situación. Gattuso mantiene su defensa a ultranza de sus futbolistas. Tras partidos como el del Cádiz, entonó el mea culpa y no dedicó ni un solo reproche a la valía de sus jugadores (otra cosa es su rendimiento puntual en un partido) ni tampoco ofreció justificaciones del tipo: “Es lo que hay”, palabras que tanto escuecen entre los jugadores. Pero por ahí no se le pillara a Gattuso, un técnico que espera que el duelo ante el Madrid sea un punto de inflexión.