Las cuentas de la lechera
Al Girona le restan siete partidos y si repite los resultados de la primera vuelta ante esos rivales le valdría para salvarse. Ganó a Valladolid y Leganés; empató contra Betis y Villarreal; y cayó ante Atlético, Real Sociedad y Mallorca.
No todo sale siempre como uno se espera. Que se lo digan al Girona. Que este curso pintaba como el mejor de su historia, con la disputa de la Champions League, y va camino del drama. Está metido de lleno en la pelea por no descender a Segunda División y el vestuario está cerrando filas para no caer en un pánico cada vez más notable. Se trata de ver el vaso medio lleno porque pese a la mala dinámica (acumula nueve jornadas sin ganar) se mantiene una ventaja de cinco puntos respecto al descenso. Los rojiblancos dependen de sí mismos para salvarse y es el clavo ardiendo al que se agarran.
Eso sí, toca volver a ganar. Restan siete jornadas de Liga y las cuentas para ver qué equipos pueden bajar a Segunda no cesan. Eso sí, hay peligro de que estas cuentas se conviertan en las de la lechera y hagan trizas todos los pronósticos. En Girona impera una calma tensa y este lunes, ante el Betis (21:00), será la primera de las siete finales que tienen por delante. Al conjunto de Míchel, la verdad, es que les salen las cuentas (las buenas) porque más allá de los cinco puntos de margen que tienen a su favor, les valdría con repetir lo firmado en la primera vuelta.
Muchas veces lanzar la vista atrás no ha sido buena señal para el Girona, pero esta vez, como les ofrece un resultado favorable con el que crear optimismo, lo tratan con mimo y atención. Les restan siete jornadas de Liga y si repiten los resultados de la primera vuelta ante los mismos rivales, el resultado es claro: salvación. Porque su balance fue de dos victorias, ante Valladolid (3-0) y Leganés (4-3); dos empates, contra Betis (1-1) y Villarreal (2-2); y tres derrotas ante Atlético de Madrid (3-0), Real Sociedad (0-1) y Mallorca (2-1). Sí se calcan los resultados daría un beneficio de ocho puntos. Suficientes, salvo sorpresa mayúscula, para catapultarse en la tabla y alcanzar los 42 puntos. Con esta cifra sería extraño ver bajar al Girona. Ahí está la teoría, ahora hay que llevarlo a la práctica. Y lo más importante, acabar con la pésima racha actual.
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