Las agresiones más bochornosas de aficionados a futbolistas
La patada de un aficionado del Tottenham al portero del Arsenal el pasado domingo no es la única agresión de un hincha a un jugador que se ha vivido en el mundo del fútbol.
La peor cara del fútbol salió este domingo de nuevo a relucir en el Tottenham - Arsenal. El derbi de Londres, además de una victoria gunner que agranda la brecha con el City en la disputa por la Premier, dejó una agresión lamentable de un aficionado local al portero visitante, Aaron Ramsdale. El guardameta fue de los jugadores más destacados del conjunto de Arteta. Salvó al equipo en más de una ocasión con varias acciones destacadas y acabó pagando la frustración de un hincha al término del encuentro. Tras pitar el árbitro el final del partido y después de un pequeño rifirrafe con Richarlison, Ramsdale se acercaba a la parte trasera de la portería para recoger su botella cuando un aficionado del Tottenham, ubicado en uno de los fondos del estadio, se acercó a su altura y le propinó una vergonzosa patada por la espalda desde lo alto del panel publicitario.
La del meta británico es la última agresión de un aficionado a un futbolista, pero no la única. Tanto en España como en el extranjero se han producido situaciones similares. Estas son algunas de las más destacadas.
Puñetazo a Pepe Reyna en el Bernabéu
El actual portero del Villarreal, durante su primera etapa en España, más concretamente el 4 de marzo de 2001, también fue víctima de una agresión parecida. En un Real Madrid - Barcelona Reyna recibió un puñetazo desde la grada al forcejear con Raúl para que el 7 blanco no sacase rápido un córner. La agresión fue castigada por la Comisión Antiviolencia del Comité de Competición con una multa de 2.100 euros para el agresor, a quien le costó, además, la retirada del carné de socio.
Palo lanzado a Joan Jordán en el Villamarín
Sin duda, una de las agresiones que ha despertado más polémica en los últimos años en el fútbol español fue la que sufrió Joan Jordán en el Benito Villamarín durante los octavos de Copa del Rey. Tras un gol olímpico de Fekir que igualaba la eliminatoria, el mediocentro sevillista fue impactado por un palo lanzado desde el Gol Sur del estadio bético. El partido se suspendió y el Betis se acabó clasificando a puerta cerrada. El conjunto de Heliópolis fue penado con el cierre de su estadio durante dos partidos. Sin embargo, el autor del lanzamiento no pudo ser identificado y la justicia archivó el caso el pasado mes de octubre.
Agresión de ultras del Jerez a jugadores de Écija
En 2019, durante un Écija - Jerez CD en Segunda División B, radicales del conjunto gaditano invadieron el campo para emprenderla a golpes con dos futbolistas locales. Los hechos empezaron en la grada y, tras un intercambio de golpes con los jugadores, terminaron con puñetazos hacia un integrante del club sevillano que no estaba disputando el encuentro. Los dos futbolistas del Écija tuvieron que ser posteriormente atendidos por los servicios médicos y ambos clubes condenaron públicamente lo ocurrido.
Puñetazo de un hincha del Leeds al portero del Sheffield United
Inglaterra también había sido testigo de agresiones a un portero antes de la de Ramsdale. En 2012 Kris Kirkland sufrió, igualmente, un golpe por parte de un aficionado durante un encuentro de la Segunda División. Después de encajar un gol del Leeds, el guardameta vio cómo un aficionado rival saltaba al campo desde el fondo y rodeaba la portería para entrar al terreno de juego y golpearle en la cara. Kirklan tuvo que ser asistido pero pudo acabar el partido sin problemas.
Golpe con el banderín al portero en Turquía
En la Segunda División turca los hechos rozaron lo surrealista el pasado 27 de noviembre. Durante el Göztepe - Altay, con el partido detenido y mientras los futbolistas miraban cómo los servicios médicos atendían a un aficionado en la grada después de ser alcanzado por una bengala, un aficionado del Altay burló a la seguridad del estadio, saltó al verde y, con el banderín de córner, golpeó al portero de equipo contrario en la cabeza, a traición. El encuentro estuvo marcado por la tensión y los lanzamientos de bengalas desde el fondo en que se encontraba la afición visitante. La agresión al guardameta fue el culmen de la vergüenza.