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GIRONA

La ‘zona Cesarini’ se alía con el Girona

El conjunto rojiblanco rescató un punto ante el Mallorca por un gol de Samu Saiz en el 92′ (1-1) y, el pasado viernes, ante el Valladolid, Oriol Romeu hizo el 2-1 en el 88′.

1-0. Reinier Carvalho celebra el primer gol.
Alex CaparrosGetty Images

Pocas cosas, o ninguna, hay más intensas que un tanto que sirva para puntuar en los últimos minutos de un partido. La línea que diferencia la alegría de la tristeza es tan fina como la línea de gol. Y el Girona la conoce bien porque la ha sufrido y la ha disfrutado. Por ejemplo, en 2020 se le escapó el ascenso a Primera, ante el Elche, por culpa de un tanto de Pere Milla en el 96′. Ahora, dos años después parece que la ‘Zona Cesarini’ no solo le ha dado un respiro al club rojiblanco, sino que se han aliado. Las dos últimas jornadas para el Girona han estado sobradas de sufrimiento, aunque le salió el lado bueno de la moneda.

En Mallorca, el Girona hizo méritos para adelantarse en el marcador antes que Antonio Raíllo firmarse el 1-0. El central marcó en el 87′ y gran parte de la afición rojiblanca no creyó en que rescatar un punto fuese posible. Pero ahí emergió el gen competitivo del bloque de Míchel y, en una acción trepidante en el añadido, Manu Vallejo sufrió un penalti. Samu Saiz tiró de galones, agarró el balón y no falló en el minuto 92′. Un punto que supo a gloria y demostró que los partidos de fútbol son muy largos. Una jornada después, la del pasado viernes ante el Valladolid, el Girona volvió a llegar al final del partido con ganas de más. En el marcador brillaba un 1-1 y las sensaciones gerundenses eran inmejorables. El bloque pucelano pareció ‘pactar’ el empate, pero los rojiblancos no. Y en el 88′ llegó el éxtasis. Aleix García puso una falta al segundo palo, Santi Bueno colocó el balón al corazón del área y ahí lo empujó Oriol Romeu. Tres puntos de premio por no desfallecer, por querer ganar.

Y es que el Girona de Míchel no dejó de generar ocasiones hasta el final. Se sobrepuso a malos minutos de juego, supo sufrir y al final acorraló a un Valladolid falto de físico. Y ahí está la clave, el cuerpo técnico de Míchel da importancia a finalizar los duelos en un estado óptimo y todo tuvo su base en la pretemporada. En los finales de partido se deciden muchos puntos que son claves, al final, para alcanzar los objetivos. El Girona, gracias a sus goles en la ‘Zona Cesarini’, ya ha sumado tres (uno en Mallorca y dos contra el Valladolid) de los siete que acumula. Un buen botín final.