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BARCELONA

La tradición del Madrid que quiere romper Szczesny

El portero polaco asegura que no ha venido a Barcelona “a pasar el rato” y se muestra ambicioso en sus objetivos para lo que resta de temporada

Szczesny ya se entrena con el FC Barcelona
FCB

En entrevistas a ‘SPORT’ y ‘Mundo Deportivo’, Szczesny admite que no ha venido a Barcelona “a pasar el rato”. Una primera llamada de Lewandowski tanteándolo y una segunda oficial de Deco lo convencieron para poner punto y final (o aparte) a su retiro en Marbella, donde vivía, para hacer un último ‘last dance’ en el club azulgrana, que se fijó en él para reemplazar al lesionado Ter Stegen. Y, claro, no pudo decir que no. “Si dices que ‘no’ al Barça es que no tienes ni los huevos ni eres suficientemente valiente para un reto como este. No tienes el valor para ello. Creo que aún encuentro en mí esa pasión y que estoy a un nivel con el que puedo ayudar, y por eso acepté”, dice.

Y eso que asegura que no es el “típico portero” para jugar en el Barcelona. “Pero cada vez que jugué contra el Barça, la sensación fue diferente que en cualquier otro partido. Sé lo que es ser rival y eso da miedo”. Szczesny negó que hubiera dicho que solo aceptaría venir para ser titular, al contrario, ha firmado con la intención de ayudar en todo lo que pueda a Iñaki Peña. “Hablé con él y le dejé claro que mi principal prioridad en este momento es ayudarlo, porque no estoy listo para jugar y necesito tiempo para poder garantizar un nivel para representar esta camiseta. Además, ha estado jugando muy bien”, afirma.

No se pone una fecha exacta para su regreso aunque el calendario depara partidos grandes contra el Bayern de Múnich y el Real Madrid. “Seré honesto, jugué más de 600 partidos en mi carrera y no me importa si tengo que volver a jugar contra un equipo más pequeño o contra el Bayern. Quiero estar preparado porque espero mucho de mí mismo”. Se incorpora hasta final de curso y, a día de hoy, no tiene en mente alargar el vínculo con el Barcelona, aunque no lo descarta. “Lo miraré por respeto, pero no estamos en este punto”.

Szczesny se muestra muy ambicioso a nivel colectivo. “No vine a pasar un buen rato. Vine aquí para ganar. Me gustaría ganar trofeos que nunca antes había ganado. Hay dos o tres para competir, como son la Copa, la Liga y la Champions. Al menos quiero dos de ellos”, dice, contundente. Tiene muy claro que no ha abandonado su zona de confort para nada. “Si volví es para ganar títulos con el Barça. Y ganar en grande. Este año, o gano o fracaso. No hay más opción”.

Un reto mayúsculo es la Champions, que el Barcelona persigue desde el 2015, cuando lo ganó por última vez ante la Juventus, curiosamente uno de sus ex equipos. “Una final de la Champions con el Barça sería el final perfecto. El equipo es muy bueno y en Europa hay una serie de clubes que no solo están para participar”. El polaco sueña con acabar con la hegemonía del Real Madrid en esta competición. “Juegan en todas las competiciones para ganar y todos en el Barça intentarán destruir su tradición”.

Sobre el terreno de juego, Szczesny es un portero frío que parece jugar siempre con una tranquilidad pasmosa. “Bueno... es una mezcla de experiencia, porque tienes que cometer errores para rehacerte, y de meditación, algo que jugó una gran parte en mi carrera para estar centrado y reducir el número de errores, porque al final esto va de no cometer errores. Siento mi propia presión, para jugar al nivel que espero de mí mismo, y ese es un nivel muy alto. Pero presión de fuera, o de la competición, no, no la siento. Entrenar aquí el primer día con los chicos es lo mismo que jugar una final de Champions League mañana. La presión que me pongo es que quiero mostrar lo mejor de mí y ayudar al equipo. Pero nunca pienso: ‘Oh, si cometo un error en Instagram o Twitter dirán esto o aquello’. No estoy en el fútbol para esto”.

Y con esta tranquilidad, fue capaz de reemplazar a grandes porteros como Buffon y Alisson. De la leyenda italiana asegura que aprendió “liderazgo y personalidad, y como se dice en español, los cojones”. Afirma que su ex compañero en la Juventus es un “ejemplo” por su cercanía con la gente.

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