La recuperación de Isco se ralentiza
Estaba previsto que el malagueño pudiera volver a jugar un partido oficial tras el parón pero su regreso tendrá que esperar, al menos, hasta octubre.
El parón internacional de septiembre se había fijado como la fase final de la recuperación de Isco Alarcón, en la que se pondría a punto para volver a jugar un partido oficial cuatro meses después. Sin embargo, dicha idea inicial no se podrá cumplir puesto que la recuperación de Isco no va como se esperaba y no estará para jugar cuando la competición liguera se reanude.
Isco sufrió una fractura diafisaria en el peroné izquierdo producto de un golpe con Saúl Coco en el duelo contra Las Palmas de la antepenúltima jornada de la pasada temporada. En principio, el choque no parecía grave. Rápidamente, Isco notó que aquello sí era para parar, hasta el punto que se quedó sin jugar una Eurocopa para la que había logrado el billete.
Desde el club se habla de problemas derivados de la propia recuperación. De hecho, se pone como ejemplo a Nabil Fekir, con el que pasó algo similar en la fase final de su recuperación. Sea como fuere, el Betis necesita a Isco y ahora mismo su fecha de vuelta apunta a fijarse durante el próximo mes de octubre. El jugador sigue machacándose en la Ciudad Deportiva y por compromiso no va a ser.
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