La quimera de Pol Lirola
Perico de formación y sentimiento, abandonó el Espanyol con solo 17 años rumbo a la Juventus y ahora, consolidado en la elite, aspira a jugar por primera vez en el RCDE Stadium.
“La de jugar en Primera es una espinita que tenía clavada. Salí del Espanyol muy joven y veía la Liga como un sueño”, afirmaba Pol Lirola hace un par de meses, el 16 de agosto, en su presentación como nuevo jugador del Elche, que este domingo visita el RCDE Stadium. El lateral diestro no solo regresa a casa porque nació y se crió en Mollet del Vallès, sino sobre todo porque se formó deportiva y humanamente como perico, hasta que una oportunidad irrechazable se cruzó en su vida. Y vuelve por vez primera.
Tenía solo 17 años, con edad juvenil y habiendo disputado solo un partido oficial con el Espanyol B en Segunda B –contra el Nàstic de Tarragona de Vicente Moreno–, cuando en enero de 2015 se le cruzó en su camino la Juventus, en cuyo equipo Primavera acabó de perfilarse como el futbolista de elite que acabaría siendo. Lo llegó a convocar Massimiliano Allegri para la pretemporada, en el verano 2016, que acabó con su debut en la Serie A pero ya cedido en un Sassuolo que acabaría pagando siete millones por su traspaso.
Indirectamente, ha ido reportando buenos pellizcos el defensor a las arcas pericas, mediante el mecanismo de solidaridad de la FIFA por su etapa formativa. 11 fueron los millones que abonó en 2020 la Fiorentina por un Lirola cotizado, pues otros 6,5 acabaría desembolsando el Olympique de Marsella la pasada temporada, cuando lo ató hasta 2026 el club presidido por Pablo Longoria, exjefe en el Valencia del actual deportivo perico, Domingo Catoira. Pero no fue el Espanyol, necesitado de laterales diestros de garantías, sino el Elche el que este verano se llevó el gato al agua.
Ha disputado 325 minutos repartidos en cinco jornadas, cuatro de ellas como titular, un Lirola que a sus 25 años acumula una trayectoria envidiable, con 128 encuentros en la Serie A, 53 en la Ligue 1, la internacionalidad Sub-21 hace un lustro en la España de Albert Celades, y seguramente el anhelo de algún día volver a vestir la camiseta blanquiazul del Espanyol. Por ahora, este domingo alcanzará una quimera, que será la de pisar y tal vez jugar sobre el césped del RCDE Stadium.