La pesada mochila de Cunha
El brasileño no ha conseguido estrenarse esta temporada y está acusando las ganas de demostrar. Es el decimoctavo jugador de la plantilla en número de minutos.
Buscándose a sí mismo. Así se encuentra Matheus Cunha tras dos meses de competición. Después de un último curso ilusionante y, ante la ausencia de un delantero de renombre en el equipo, fueron muchos los que en verano señalaron al ex del Hertha Berlín como el nueve del Atleti. Tras la salida de Suárez, el hueco en la delantera se había convertido en una oportunidad idílica para Cunha de refrendar las buenas sensaciones que había transmitido en la 21-22 durante los cada vez más habituales ratos que le fue concediendo el Cholo. Se los había ganado por méritos propios, a base de trabajo, entrega y un gol que empezó a enseñar con el transcurrir de las jornadas y las oportunidades, pero las expectativas generadas al comienzo no se han visto correspondidas una vez entrada la competición.
Morata le ganó la partida ya desde pretemporada, con cuatro goles en cuatro partidos, haciendo méritos, así, para arrancar de titular la Liga ante el Getafe. En el Coliseum volvió a marcar y, a partir de ahí el brasileño no ha dado sensación de acercarse con determinación a ese estatus de delantero titular. Ha heredado el nueve de Suárez, pero, en este comienzo, no su gol. Con todo, su arranque en verano no fue malo, marcó hasta en dos amistosos, ante el Numancia en El Burgo de Osma y frente a la Juventus en Turín, pero fue empezar lo oficial y secársele la pólvora. Bien es cierto que el estado de gracia de su competidor en la delantera no le ha dado demasiada opción, pero, pese al gran trabajo en pro del equipo que los aficionados y el Cholo siempre le han reconocido, cuando ha salido no ha demostrado la puntería necesaria para entrar en el once.
Sus actuaciones han sido, por lo general, buenas. Con su dinamismo ha agitado partidos como el derbi o el del Brujas en el Jan Breydel, pero ante el Rayo se vio por primera vez esta temporada a un Cunha algo ansioso, al que el ímpetu por demostrar le superó y le llevó a decidir mal en más de una ocasión clara de gol. Fue el jugador que más disparó a puerta del Atlético. Hasta en tres ocasiones probó a Dimitrievski, pero ninguna con éxito. Sus disparos, los tres en posiciones francas de tiro, no pusieron en dificultades al guardameta rayista. Además, en una de las acciones el brasileño tenía a Carrasco solo ante la portería, preparado para empujarla, y optó por el tiro.
Muy poco protagonismo
No le está ayudando la falta de minutos. Solo ha sido titular en dos encuentros esta temporada, ante Sevilla y Girona, ambos en Liga y de forma consecutiva, pero su escaso protagonismo en el segundo de ellos, cuando el Cholo le dio las llaves del nueve (en el primero había actuado acostado en una banda) le llevó a no repetir en Champions, frente al Brujas, en el Metropolitano, y a no partir de inicio tampoco ni ante el Athletic ni frente al Rayo. En cuanto a minutos, es el decimoctavo futbolista de la plantilla. De jugadores de campo, solo han jugado menos que él Hermoso, Felipe y Reguilón. Pese a ello, Simeone cuenta con él, es un recurso habitual en las segundas partes y ha saltado al campo en todos los partidos que ha estado disponible, exceptuando el del Athletic.
“Es el delantero ideal para el Atlético de Madrid, pero está compitiendo con un Morata que está muy bien”, comentó el Cholo en la rueda de prensa posterior al encuentro ante el Celta. De esas declaraciones se desprendía que el único escollo para que Cunha jugase era el buen nivel de su compañero, pero pasados dos meses el acierto aún no ha llegado y Cunha no ha terminado de ganarse la titularidad cuando Morata no ha estado (ante Brujas y Girona). Con todo, si algo ha hecho el de João Pessoa (Brasil) desde que llegó al Atlético es persistir y lo seguirá haciendo. El Mundial espera, pero no su afán por reivindicarse, por lo que continuará trabajando.