La octava final por la salvación en lo que va de siglo
El Real Valladolid ha llegado en su actual situación en siete ocasiones en los últimos años... y en cuatro de ellas descendió a Segunda.
El Real Valladolid no es ajeno a la situación que vivirá este domingo. El partido ante el Getafe será su octava final por la salvación en lo que va de siglo y la tercera en la última década, y lo cierto es que, en este bagaje, no le ha ido muy bien, a tenor de sus cuatro descensos, que llegaron siempre en la última jornada, si bien no siempre ha dependido de sí mismo, como sí hará contra el cuadro azulón, contra quien se asegurará la permanencia en caso de ganar.
Las salvaciones
Pasada la época aquella del pánico al ‘Efecto 2000′, cuando vivía su octava temporada consecutiva en la máxima categoría, el Pucela llegó a la jornada 38 de la 2000-01 con dos puntos de ventaja. Y perdió en el Bernabéu, ante un Real Madrid que ya era campeón, pero sus 42 unidades le sirvieron para sumar un triple empate con Osasuna y Real Zaragoza. Pero jugó con fuego, ya que esto vino propiciado por la igualada de los maños y una derrota del Real Oviedo, que fue quien bajó. De haberse dado otras combinaciones, como sendos triunfos dos, habría perdido la categoría.
Pasarían varios años hasta que la situación volviera a ser semejante. En la 2007-08, el Real Valladolid volvía a tener la misma renta sobre el descenso, que ocupaba el Real Zaragoza, además de tener al Recreativo de Huelva y Osasuna entre ambos. Al conjunto de José Luis Mendilibar le bastaba con un punto en su visita al Nuevo Colombino, donde Javi Guerrero empató en el minuto 89 y que le valió a los dos, ya que los zaragozanos fueron perdiendo buena parte del tiempo ante el Mallorca y así lo hicieron, de modo que ni una derrota habría bajado a los vallisoletanos.
Bastante más tensión se viviría un año más tarde, en la 2008-09, en una jornada que, como diría Pezzolano, se convirtió de ‘mata-mata’, como puede ser la de este domingo. El Real Valladolid viajó al Benito Villamarín con 42 puntos, dos de ventaja respecto a Osasuna, y con tres equipos en medio. Los navarros, como el Sporting, remontaron a Real Madrid y Recre, mientras el Getafe, el tercero en discordia, empataba ante el Racing, lo que le servía en caso de igualdad de puntos con Betis y Pucela. Así, el choque del Villamarín se convirtió en un matar o morir, en el que un gol de Aguirre y las paradas de Asenjo dieron una salvación agónica y bajaron a los béticos, que habrían hecho lo propio con los blanquivioletas en caso de vencer.
Los descensos
El primer descenso del siglo XXI llegó en la campaña 2003-04, primera en la que habría hecho falta una carambola para salvarse. El conjunto blanquivioleta estaba a dos puntos de la permanencia, con 38, y necesitaba que perdieran el Espanyol y el Celta, además de ganar, para salvarse. Cumplió con su parte; se impuso por un incontestable 3-0 ante el Villarreal, y contó con el ‘favor’ del Mallorca, que venció en Balaídos. Sin embargo, perdió la categoría debido al triunfo del Espanyol, convirtiendo aquella en la goleada más triste que se recuerda en Zorrilla.
El siguiente descenso postrero aconteció al final de la 2009-10, cuando el Pucela se la jugaba al final por tercera campaña consecutiva. Málaga, Real Racing Club, Real Valladolid y Tenerife se jugaban dos plazas en Primera y dos de descenso, todos ellos empatados a 36 puntos. El Racing ganó a un Sporting salvado en una vergüenza que se vino a denominar como ‘Pacto de Llanes’. El Málaga empató ante un Real Madrid aún con opciones de ser campeón en su casa. El Tenerife perdió ante un Valencia sin nada en juego y el cuadro vallisoletano lo hizo ante el Barça de Guardiola, que sumó su segundo campeonato y envió a los blanquivioletas a los infiernos.
El siguiente descenso, el de la 2013-14, puso de manifiesto el cambio de sentido del #SomosValladolid que había popularizado Djukic en un arranque de gallardía y pucelanismo. El equipo que dirigía Juan Ignacio Martínez se dejó llevar de tal modo que, después de perder ante un Betis descendido, necesitaba una cabriola. El cálculo fácil era que perdiera Osasuna y ganar al Granada (también inmerso en la pelea), aunque valían también las derrotas de Getafe o Almería. Al contrario que ahora, no cabía otra cosa que ganar, pero el Pucela perdió. En Zorrilla. Con un gol en propia puerta de Mitrovic, central que jugará el domingo con el Getafe. Y volvió a bajar. Y como quiera que Osasuna sumó tres puntos, y el Almería y el Getafe sumaron uno, ni con ganar habría valido.
La última pérdida de categoría ha pasado a la historia por el descenso en un Zorrilla vacío y una Liga celebrada en el parking del estadio. En la 2020-21, un Real Valladolid en caída libre necesitaba ganar en casa al Atlético de Madrid, al que le separaba una victoria del título liguero. Además, Elche y Huesca debían perder, pero, de nuevo, lo primero era lo propio. A pesar del gol inicial de Óscar Plano, el Atleti remontó, pero ni aunque los tres puntos hubieran sido para los de Sergio González se habría dado la salvación, dado que el Elche consiguió un triunfo que lo hizo convirtió en inalcanzable y que provocó una pérdida de categoría que los pupilos de Paulo Pezzolano buscarán evitar este domingo.