La junta de Laporta debe avalar con 6M para cumplir el ‘fair play’
El Barça no ha llegado al recorte estipulado, según avanza Rac-1, y los directivos deberán avalar para no sufrir consecuencias en la inscripción de jugadores. Algunos directivos, en contra.
La situación económica del FC Barcelona sigue alterando el día a día de la entidad. La última sacudida la ha avanzado este mediodía Rac-1. La junta directiva de Joan Laporta debe aprobar en la reunión del 28 de junio un aval de seis millones para cumplir con los recortes estipulados por LaLiga, poder cumplir el ‘fair play’ financiero y no sufrir consecuencias a la hora de inscribir los jugadores que están pendientes, como Gavi o Araujo, principalmente. No todos los directivos están de acuerdo con esta decisión, por lo que, según informa el mismo medio, podría producirse alguna dimisión.
El caso atañe a la planificación económica de la temporada 22-23. Antes del 30 de junio, el FC Barcelona debía cumplir con los recortes presentados en su momento a LaLiga tanto en el fútbol, como en la cantera, el Femenino y en las secciones, pero no se han podido llevar a cabo por seis millones de euros. De 108 se debían pasar a 98, pero el club azulgrana se ha quedado en 104 a causa de la partida de las secciones, ahora con el caso Mirotic (el jugador, cuyo salario es de 5,5M, saldrá) en el ojo del huracán. Por eso mismo, y para poder los cálculos establecidos para inscribir a los jugadores aún con ficha del filial o los que han renovado, la junta directiva avalará con tres millones y aportará otros tres en pagares con fecha al 30 de junio de 2024. Esta es la solución.
La responsabilidad de avalar recae en la junta directiva y todos deberán aprobar esta medida el día 28, aunque apunta el mismo medio que hay directivos que no la apoyarán por lo que no se descarta que pueda haber dimisiones. No será la primera vez que la junta debe avalar ni tampoco que directivos deciden abandonar la cúpula del Barcelona por disparidades en la gesti
Recientemente, LaLiga daba luz verde al plan de viabilidad que entre otras cosas debía servir para cerrar el fichaje de Leo Messi, finalmente frustrado, pues el argentino se decantó por ir a Miami. Pero ahora ese plan depende de que el club cumpla con el recorte pactado y pueda recuperar la regla del 40% (gasta cuatro millones de cada diez ingresados) para acometer los refuerzos que necesiten.