La espina clavada de Roig
Descenso y Europa se ponen en juego esta tarde en Mestalla; en Vila-real no se olvida el empujón a Segunda que le dio el Valencia en 2012.
En un Valencia-Villarreal no hay lugar al germanor. No lo hay desde hace tiempo, más allá de lo que unos y otros se juegan hoy: la permanencia los de Baraja, Europa los de Setién (sigue el partido en directo en AS.com). Las rencillas vienen de tiempo y de un escenario similar, aunque con los papeles cambiados. Fernando Roig tiene una espina clavada en Mestalla desde el 5 de mayo de 2012, el día en el que un gol de Jonas en el minuto 91 puso al Submarino al borde de un naufragio a Segunda que consumó una semana después en casa contra el Atlético de Madrid.
El empate en aquel partido hubiera servido a Valencia y Villarreal para lograr sus respectivos objetivos. Los resultados de esa jornada decían que a los blanquinegros les valía un punto para ser matemáticamente terceros y a los amarillos, para regresar a casa con la permanencia. Pero Unai Emery, en su último partido en Mestalla, apretó a los suyos para sumar los tres puntos y el gol de Jonas se celebró con júbilo por la grada. Los presentes en el palco aquella noche primaveral aún recuerdan los nervios, tensión y cabreo de Fernando Roig, que centró su ira y crítica en Manuel Llorente. Su desquite fue impedir ese verano el fichaje por el Valencia de Bruno Soriano, aunque 11 años después la gestión de Lim le sirve en bandeja la venganza.
El Valencia de Baraja tiene los dos pies metidos en el fango. Su derrota en Cádiz le dejó secuelas en la clasificación y en su estado anímico. Se aferra a Mestalla para sumar ahí los puntos que le son necesarios para evitar la hecatombe, aunque los goles se marcan con fútbol y no solo con aliento. El Valencia tiene problemas en defensa, donde cada acción a balón parado es un calvario (13 goles encajados), y en ataque, donde centra más que nadie en Europa (792 veces) y su porcentaje de acierto es paupérrimo de gol (11,2%). Al menos tiene frescos a Gayà y Almeida y también el ímpetu de Javi Guerra y Diego López.
El Villlarreal siempre es un misterio. Su equipo es bueno y bonito, aunque sus altibajos durante el curso -sin olvidar la marcha de Emery- son su losa en la pelea por la Champions. Ahora está en inercia positiva -dos victorias seguidas- y con Yeremy Pino, Chukwueze y Jackson haciendo con creces de Gerard. Setién hará rotaciones porque las piernas pesan y las molestias arrecian, como en Lo Celso. Pero hay un viejo conocido de Mestalla que juega siempre y casi todo: Dani Parejo. Solo ha dejado de jugar 41 minutos en lo que llevamos de Liga. Es su líder irreductible.
Baraja: “En Mestalla damos nuestra mejor versión”
“El Villarreal es un gran equipo, un magnífico equipo que pelea por entrar en Champions. Nuestro objetivo es también importante. Tenemos que hacer las cosas bien, ser un equipo más completo. Hay que pensar que lo de Cádiz ya pasó y el escenario es diferente. Espero un gran ambiente, un derbi regional con mucha importancia de su resultado. Creo que en Mestalla estamos dando nuestra mejor versión y soy optimista en que se genere un gran ambiente. Todos conocéis muy bien al Villarreal. Es un equipo contundente en el área y, respetándoles, tenemos que sacar nuestras virtudes y hacer un partido completo en todas las facetas del juego”.
Setién: “Nosotros no sabemos especular”
“Esperamos un partido de mucha tensión y muy complicado, sobre todo, por lo que los dos equipos nos estamos jugando mucho. Siempre es más bonito jugar por meterte en Europa que por salvarte, y más un equipo como el Valencia, que no está acostumbrado vivir esta situaciones. A nosotros nos cuesta especular, tenemos un plan, que varía muy poco”.
