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VALENCIA

La consigna de Lim para enero: salir antes de entrar

El máximo accionista condiciona los refuerzos a liberar previamente masa salarial.

Peter Lim, en una de sus últimas visitas a Mestalla.
Quality Sport ImagesDiarioAS

Peter Lim no tiene intención de modificar ni un ápice el presupuesto que presentará Layhoon Chan en Junta de Accionistas el próximo 14 de diciembre. No al menos en lo que se refiere a coste de plantilla. El máximo accionista condiciona cualquier refuerzo a liberar previamente masa salarial. Eso viene a ser lo que sucede en los accesos al Metro: dejar salir antes de entrar. De lo contrario, la plantilla se quedará como está, es decir, corta de efectivos ofensivos como lo está desde verano y cogida entre alfileres cuando las lesiones aparecen.

Lim lleva años en modo austero y el tijeretazo mayor lo está metiendo en el coste de plantilla (salarios más amortización). Solo en los últimos tres años ha pasado de unos 125 millones de coste de plantilla a los poco más de 70 que figuran en el presupuesto de la temporada 23/24. Lim está reduciendo tanto en salarios (de 84 a 60) como en amortizaciones (de 41 a 14). En este sentido, el máximo accionista no ha autorizado a cerrar la operación por Carlos Vicente con el Racing de Ferrol, dado que había que pagar una cuantía de 600.000 euros en concepto de traspaso para asegurarse el fichaje de un jugador que acaba contrato el 30 de junio.

El “dejar salir antes de entrar” no implica que Lim exija que haya ventas en este mercado de enero. Ese no es su mensaje, no al menos en cuanto a traspasos de futbolistas relevantes del plantel (llámense por ejemplo Mamardashvili o Javi Guerra). Su consigna es que el coste de plantilla no aumente, es decir, si Miguel Ángel Corona y Rubén Baraja quieren un extremo u otro refuerzo, su salario (‘X’) tiene que pagarse con el de uno que esté en nómina y deje de estarlo en enero. Ello a pesar de que LaLiga no pondría ningún impedimento al Valencia para realizar incorporaciones extras en enero porque cumple con creces su margen de Fair Play Financiero.

Una plantilla corta de efectivos

El problema es que la plantilla del Valencia va de por sí corta de efectivos. Baraja cuenta con 22 futbolistas del primer equipo: tres porteros y 19 jugadores de campo. Y de alguno de ellos tendría que salir el margen necesario para realizar alguna incorporación. Son pocas las posiciones en las que haya posibilidad de ‘recortar’ y luego están los contextos de cada jugador. Roman Yaremchuk, por ejemplo, cuya participación está siendo escueta y su rendimiento nulo, solo podría recalar de vuelta en el Brujas, dado que ya ha jugado con dos clubes este año (Brujas y Valencia), máximo permitido por FIFA en una misma temporada.

Así, más allá de una posible cesión de Cristian Rivero (el portero no juega un partido oficial desde diciembre de 2020), la línea en la que más efectivos hay es la defensa: ocho para cuatro puestos, más Yarek y la opción de Tárrega. De hecho, Yarek ha relegado a un segundo plano a Cenk. Pero también hay matices. Diakhaby se marchará a la Copa África y se perderá prácticamente todo el mes de enero (como también Amallah) y, al margen de posibles lesiones, el club está pendiente de las sensaciones que tenga Jesús Vázquez cuando reaparezca tras el trastorno neuromotor que sufrió en septiembre. De ahí las dificultades para encajar las piezas y poder así cumplir con las expectativas de refuerzos de Rubén Baraja en enero. Y todo porque Lim dejó de competir y se conforma con no descender a Segunda, y para ello considera que con el trabajo de Baraja y La Quinta del Pipo es suficiente.

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