La candidatura de Valencia como sede del Mundial 2030 se complica
El Valencia se niega, de momento, a firmar el documento que pide la FIFA para adherirse a la candidatura junto al Ayuntamiento, la Generalitat , la FVF y la RFEF
La candidatura de Valencia como sede del Mundial 2030 pende de un hilo. El Valencia se niega, de momento, a firmar el documento que pide la FIFA para adherirse a la candidatura junto al Ayuntamiento, la Generalitat Valenciana, la Federación Valenciana de Fútbol y la Real Federación Española de Fútbol. El Valencia considera que este documento es vinculante y, tras las últimas exigencias aprobadas por el Ayuntamiento, considera que está en una posición de indefensión jurídica para reanudar la obra del Nuevo Mestalla. Y claro, sin el compromiso por escrito del club de que el estadio estará acabado, Valencia se aleja de estar entre las ciudades elegidas para albergar partidos.
El problema, en cuanto a la candidatura de Valencia, es que el plazo que todas las partes implicadas lo firmaran y presentaran a la RFEF acaba este viernes. La Generalitat, que firmó el documento el pasado miércoles en el Pleno del Consell celebrado en Alicante, y el Ayuntamiento, que lo hará en la Junta Local de Gobierno del viernes, mantienen su intención de continuar con la candidatura por lo que presentarán el documento a la FIFA sin la firma de la entidad ché. En este sentido, la postura será solicitar una prórroga de plazos a la espera de que el Valencia se adhiera, aunque en contra de ese aplazamiento jugará la presión que puedan ejercer otras candidaturas españolas que aspiran a ser sede, que saben que la caída de Valencia puede abrirles las puertas, y que sí presentarán la documentación en tiempo y forma.
El Valencia considera que la moción aprobada por la Comisión de Urbanismo el pasado miércoles le deja en una posición complicada para comprometerse con su Nuevo Estadio. El Ayuntamiento realizará ahora realizar una auditoria externa al coste de la obra que ha presupuestado el club en su proyecto y, una vez tenga la valoración, exigirá al Valencia garantías de financiación por la totalidad del coste. Además, la aprobación de las fichas urbanísticas y de un convenio con el Valencia, en el que quede reflejado entre otros asuntos el terciario del que dispone el club para su explotación, queda en punto muerto hasta que el TSJCV dictamine sobre la nulidad de la ATE y la petición de prórroga de la misma que solicitó el Valencia, decisión que se tomará el 6 de marzo.