Koundé desatará la tormenta
La venta del defensa francés propiciará en el Sevilla la llegada de Marcao, un intercambio Óliver-Luis Alberto y más fichajes en defensa, mediocampo y ataque.
Con la venta de Luuk de Jong el PSV aún caliente, el Sevilla acelera para concretar varias operaciones más en los próximos días, pero la mayoría de ellas dependen del dinero que el club hispalense espera recaudar con el traspaso de Jules Koundé. Todo parecía emplazado para una marcha al Chelsea, con el que el jugador francés tiene un acuerdo completo, pero las reuniones más recientes entre clubes no han arrojado todavía resultados positivos.
Enreda el Barcelona, que también pretende a Koundé pero el club azulgrana no ha puesto ninguna propuesta medio convicente sobre la mesa. Monchi espera acabar con esa inquietud porque necesita el dinero. Para empezar, aunque apunta a primer fichaje más pronto que tarde, el director deportivo pretende cerrar cuanto antes la llegada del sustituto de Diego Carlos. El brasileño Marcao ya sabe que es el elegido y aguarda el pacto definitivo entre su club, el Galatasaray, y el Sevilla. En algo más de 10 millones de euros más variables apunta a realizarse el traspaso.
Por otro lado, en Roma se comenzaba ayer a hablar de un cambio de cromos que apetece a muchos sevillistas y también a la Lazio. Al club celeste le gusta Óliver Torres, que no anda teniendo demasiado protagonismo en Nervión. El centrocampista extremeño y unos 12 millones de euros bastarían para que Luis Alberto, canterano nervionense, regresara al Sánchez-Pizjuán como una de las estrellas del mercado 2022. 11 asistencias han convertido al jugador gaditano, que tiene ganas de volver a casa, en uno de los mejores pasadores de la Serie A durante la última campaña.
Monchi ya ha colocado a Pozo, vendido automáticamente al Almería por su ascenso, y al reseñado De Jong. Traspasó a Diego Carlos al Aston Villa por 33 millones de euros. Y, con las cesiones o marchas definitivas de Munir, Idrissi, Rony Lopes y Óscar pendientes, se fichará a un central que sustituya a Koundé y a un mediocampista defensivo. También un lateral izquierdo si se consigue colocar al sueco Augustinsson. En el ataque, las llegadas dependerán de los futbolistas que acaben saliendo (Ocampos y En-Nesyri lucen en el escaparate), pero se asegura que como mínimo arribará un delantero nuevo, al menos.