Koke, el nuevo ‘multiusos’ de Los Anexos
El centrocampista juvenil debutó con el Real Valladolid Promesas como lateral derecho, donde actúa con la selección y puede convertirse en alternativa.
La atípica situación del lateral derecho que vive el Real Valladolid ha provocado escenarios inesperados, como la irrupción de Lucas Rosa, cuyo rendimiento en los dos partidos que ha disputado a las órdenes de Pacheta ha sido alto. El mal de ojo que parecía asolar al primer plantel se replicó en el Promesas, donde, a la ausencia del italo-brasileño ha habido que sumar en las última semanas la de Iker Pérez, el otro jugador natural de la posición. Después de probar con dos centrales en el costado, el fin de semana pasado Julio Baptista hizo debutar a un juvenil, Koke Iglesias. Y el muchacho cumplió con nota.
El futbolista de Pedrajas de San Esteban, nacido en 2005, y por lo tanto, todavía juvenil de segundo año, es un caso un tanto atípico en Los Anexos, dado que ha desarrollado su formación en fútbol 11 como centrocampista. Sin embargo, la temporada pasada se convirtió en internacional con la selección española sub’17 precisamente ocupando ese carril derecho al que las lesiones le llevaron en la dolorosa derrota por 0-3 frente al Real Avilés. En sus primeros 45 minutos, consiguió frenar el impacto de Isi Ros, futbolista de banda izquierda que había causado auténticos destrozos en la primera mitad frente a Adrián Gómez y Víctor Rofino.
Quizás causó extrañeza, teniendo en cuenta que el capitán del División de Honor frecuenta esas posiciones más avanzadas y aparentemente más naturales para él en los partidos que ha disputado a las órdenes de Juan Carlos Pereira. Sin embargo, los automatismos no le eran ajenos por su experiencia con España y porque, en realidad, muchas de las conductas que debió llevar a cabo con balón son semejantes a los de sus envites como internacional. Esta es, precisamente, una de las razones que se esgrimen en Los Anexos para que, a pesar de lo sucedido cuando ha cambiado de camiseta, haya mantenido su posición como blanquivioleta: como lateral o como centrocampista, al menos hasta el momento, su fútbol no ha tenido que ser muy diferente.
No en vano, ambos contextos tienden al dominio del esférico y a una situación en el campo avanzada, incluso, tendente a la combinación interior. La Segunda RFEF es otra cosa, claro está, pero, como su inseparable Garri antes, jugó de tal modo que no se puede descartar otra participación pronto, que se mantenga como recurso útil o como alternativa durante el tiempo en el que los problemas en el carril del Promesas sigan. De algún modo, así lo confesó Baptista en la posterior rueda de prensa: “No queremos poner una patata caliente sobre el chico; intentamos que la progresión de los jugadores sea de tal forma que se encuentren cómodos, pero hemos visto que se le puede meter”.
Inevitablemente, cuando los adeptos de la grada de Los Anexos echan la mirada atrás, piensan en el debut de Anuar con el filial, que llegó en una situación parecida, acuciada por los problemas que tenía el cuadro entonces dirigido por Javier Torres Gómez en esa zona, siendo juvenil, en el mismo lateral y militando el Promesas en el cuarto escalón del fútbol patrio. Debe seguir Koke, no obstante, su propio camino, uno que recorre con su nombre marcado en rojo como uno de los mejores futbolistas de la cantera nacidos en su año.
Este debut significa el segundo de un jugador juvenil y de un vallisoletano en la presente temporada, precisamente, tras el de Garri, con quien lleva jugando desde el equipo benjamín del CD Íscar. Asimismo, se ha convertido en el octavo jugador de este último escalón formativo que hace debutar Baptista, tras Aceves, Fresneda, Torres, Chuki, Arroyo, Canario y el mencionado Iván Garriel, y en el cuarto juvenil con minutos esta temporada en Segunda RFEF, después de los disputados por Chuki, Garri y Canario.