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ATLÉTICO DE MADRID

Koke, el cerebro de Simeone

El salto de calidad del capitán es clave para la mejoría del Atlético. Ante el Almería dio 102 pases buenos. El Barça le quiso de relevo de Xavi, pero su sangre es rojiblanca.

Actualizado a
Koke, durante el partido contra el Almería.
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Toda orquesta necesita un director. Por su cabeza y batuta pasa el tempo y el ritmo en el que se va a desarrollar la obra. Y, en el Atlético, ese temporizador es Koke. El capitán y jugador con más partidos en la historia del club (ya son 579) y que ha encontrado su mejor versión tras el Mundial... a la par que ha hecho presencia el mejor Atlético. Una sinergia que no es casual. Cuando el vallecano rinde, el equipo es otro. Mucho más claro, fluido, alegre y veloz.

Después del parón, Simeone volvió con una idea clara tras haber estado siguiendo más y más fútbol en Qatar: un Atlético de tiqui taca. Regresar a esa idea de juego que desarrolló en el último título de Liga (2020-21), primando un estilo de posesión, salida de pelota desde atrás, presión alta y ambición ofensiva. Y en la columna vertebral de este nuevo Atleti hay tres nombres propios que destacan sobre la evolución general de casi toda la plantilla. Hermoso atrás a su mejor nivel, Koke en el pivote y Griezmann con libertad para aportar en todas las zonas del campo.

El partido contra el Almería fue una nueva exhibición de los tres. En el caso de Koke, para dar velocidad al juego, romper líneas, dirigir la presión y siempre facilitar la labor a De Paul, Llorente y los delanteros. Su envío a Correa en el segundo gol es el que bate todo el bloque medio almeriense. Koke acabó con 102 pases buenos de 113 intentados (90,3% de acierto) y 62 de ellos se produjeron en campo rival. Añadió dos asistencias para generar ocasiones de gol, un disparo rozando el larguero y seis recuperaciones de las que nacieron varias acciones de contraataque muy peligrosas. La mejor versión del único futbolista que ha vivido toda la etapa del cholismo y que será indudablemente un emblema de su técnico sobre el campo.

Simeone tenía toda su media en alerta de cara al partido del Camp Nou y, si el Comité de Competición no acepta el recurso rojiblanco, perderá a Llorente para la cita. También a Kondogbia, el principal damnificado junto a Witsel de que el vallecano vuelva a ocupar el pivote. Koke y De Paul sí consiguieron esquivar la amarilla. Y buscan compañero para evaluar al Barcelona y el salto de calidad atlético. Y lo hace en el mejor momento de su capitán, que a sus 31 años vuelve a tener gasolina. Ausente en la primera convocatoria de Luis de la Fuente, su rendimiento llama con fuerza a las puertas de la Selección. En Liga acumula 1.877 minutos, lidera al equipo en pases (1.290) y está a dos robos (127) de superar a Reinildo como el mejor colchonero. Con su director afinado, la orquesta funciona.

El Barça le quiso para relevar a Xavi

La historia de Koke con el Camp Nou viene de lejos. El ahora capitán y líder en partidos debutó con el primer equipo del Atlético en el feudo del Barcelona el 19 de septiembre de 2009. Y el club blaugrana le eligió como relevo de Xavi en 2014 tras su temporadón ganando LaLiga y alcanzando la final de la Champions, anotando el gol en cuartos que eliminaba al propio Barça en el Vicente Calderón. Al ahora técnico blaugrana le quedaba un año en el club, ya dando un paso atrás en su protagonismo. Y el club presidido entonces por Josep Maria Bartomeu tanteó el pago de su cláusula cuando tenía 22 años, pero la sangre de Koke es rojiblanca y quiso seguir.