Kirian Rodríguez continúa en la cresta de la ola
Ahora capitán, sigue con su magnífico trayecto vital y deportivo. “No quiero caerme de la tabla”, dice. Y advierte: “Renunciamos a dar pelotazos”.
Futbolista de alta alcurnia, Kirian Rodríguez bien podría haber tenido alma de maestro de tantas lecciones vitales que ofrece en cada comparecencia pública, muchísimas también cuando le toca rendir cuentas sobre el césped. Hace poco más de un año volvió a la competición oficial una vez superado un linfoma de Hodgkin y desde entonces se erige colosal, ni que fuera un estandarte de Las Palmas.
“Es el emblema del club”, decía esta temporada García Pimienta, su entrenador, para quien es un futbolista imprescindible. Lo era incluso antes del 30 de abril de 2023, cuando volvió a jugar un partido tras haber confirmado en agosto de 2022 que debía parar su actividad profesional para curarse. Desde entonces renovó su contrato, ascendió, debutó en Primera División, estuvo en los planes de Luis De la Fuente, ejerce con honores la capitanía de Las Palmas… No parece tarea fácil sin tener detrás una buena gestión emocional.
“Ahora disfruto de poder venir a entrenar cada día”, confirmaba esta mañana el 20 de Las Palmas en la Ciudad Deportiva del club. Sus palabras están aliñadas con salitre y emociones fuertes: “Siempre digo que no solo quiero coger la ola, sino poder surfearla. Prefiero estar todo el rato así, surfeando, y no caerme de la tabla”.
Disfruta Kirian de los pequeños placeres futbolísticos del día a día y, también, con lo que tiene cada fin de semana entre sus botas. “No cambiaría nada. Firmaría tener una racha así cada año y estar con estos puntos a estas alturas de la competición”, advierte. Insiste, claro, en mantener el mismo patrón de juego: “Este modelo de juego es lo que nos ha traído hasta aquí, así que queremos mantener esta idea. Ahora no vamos a ponernos a pegar pelotazos ni a dar patadas”.
El rumbo de la UD se empezó a torcer tras ganarle 2-0 al Valencia el pasado 10 de febrero. Desde entonces, fundido a negro. “No somos un equipo bipolar”, insiste Kirian, que añade: “Han cambiado los resultados pero no el juego. En la cantidad de pases, duelos ganados, líneas de presión rotas por partido… continuamos siendo los mismos”. No en cuanto a optimizar los goles marcados. La sequía realizadora hace mella. “Es un déficit de todo el equipo, no solo de los delanteros”, considera. “La función del resto de futbolistas es aprovechar los espacios que ellos generan”, analiza el 20, que se usa a sí mismo como ejemplo: “Mi campaña en cuanto a goles está siendo muy buena (de momento, seis) pero podría haber sido mejor. Ahora, además, los rivales te van conociendo mucho más. Tenemos que intentar sumar entre todos”.
Barrera
Toca “sumar” puntos para que la salvación sea matemática, situación que podría darse este fin de semana si hay victoria amarilla en San Sebastián y derrota del Cádiz en el Bernabéu. “Tenemos que ganar para quitarnos ese peso de encima”, dice. Se refiere también a la “barrera”, de momento insalvable, de los 40 puntos: “Parece que nos estamos chocando continuamente contra ella. Nos merecemos llegar nosotros y también nuestra gente. No conseguir otra victoria empañaría una temporada que ha sido muy buena”.
La mala racha asciende, de momento, a nueve partidos sin ganar con seis derrotas del tirón. “Fuera de Barranco Seco (donde entrena Las Palmas) estaba la sensación de que siempre íbamos a seguir ganando. Pero aquí dentro todos sabíamos que nos llegaría una mala racha, yo lo advertí en noviembre. Lo que no pensábamos era que durara tanto. Ahora estamos centrados en intentar acabar la temporada con buenas sensaciones”, recuerda.
Ante la Real Sociedad tendrá Las Palmas una nueva oportunidad de llegar hasta dicha empalizada de los 40 puntos. “Espero un partido de tú a tú. Es un grupo alegre, sabe asociarse muy bien”, añade Kirian. “Es un equipo que me gusta mucho”, dice, y así lo justifica: “Por cómo sale con el balón jugado, por la cantidad de jugadores que llegan al área, por cómo los interiores pican los espacios…”.
Kirian se refería también a la labor arbitral, que tantos debates alimenta dentro y en el entorno de Las Palmas. “El penalti que hice el otro día (ante el Girona) ni lo reclamo, es muy claro. Hay agarrón. El segundo (de Mika Mármol) sí que me genera dudas”, aclara. Sea como fuere, la hueste grancanaria anda en esa búsqueda del respeto arbitral, que tan obligatorio debería ser. “Te lo tienes que ganar”, analiza uno de los capitanes de Las Palmas. “A algunos los conocía de Segunda División pero ellos a mí no, o no al menos como la persona que tiene contacto con ellos. A otros capitanes sí los conocen…”, advierte.
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