“Jodidos” pero “orgullosos”
Las luces y sombras ante el Real Madrid, con una derrota pero con un Espanyol “de notable”, remiten al discurso de Diego Martínez en verano pero con una confianza total en la salvación.
“Nos vamos jodidos (sic.) porque creo que hemos hecho méritos para hacer algo más”, afirmaba Sergi Darder, capitán del Espanyol, tras sufrir una derrota ante el Real Madrid (3-1) en el Santiago Bernabéu. Y también aseveraba: “Estamos orgullosos de lo que hemos hecho”. Acaso se trata de la versión actualizada de aquel icónico “jodido pero contento” con el que el entrenador perico, Diego Martínez, resumió el mercado de verano. Sin embargo, lo que separa ambos discursos, además de seis meses, es la confianza total en el objetivo.
Porque la pérdida de tres puntos fundamentales, que mantienen al Espanyol al filo del abismo, no solo no ha erosionado la autoestima del grupo sino que lo ha cohesionado más. “Estuvimos bien, de notable, pero no perfectos”, asumía Darder en LaLiga TV. “Hicimos un gran encuentro pero no bastó para puntuar”, añadía. No en vano, el plan de partido se fue cumpliendo casi a la perfección: un inicio que sorprendiera al Real Madrid, con el gol de Joselu Mato, un marcador ajustado con el paso de los minutos e ir aculando a los blancos. Y, sobre todo, ofrecer una competitividad e imagen infinitamente mejores a los mostrados la jornada anterior, en Valladolid.
Pero también hubo errores. El balón parado del 2-1, inconcebible ante individualidades como las del Real Madrid. Incluso, con lo fino que hila el vestuario perico ante una lucha tan igualada por la permanencia, el 3-1, en cuanto a lo que puede perjudicar al final de la competición si es necesario calcular el ‘goal average’ general. Y el enésimo contratiempo, con la lesión de Ronaël Pierre-Gabriel.
Con todo, en la jornada 25 sigue el Espanyol acoplando piezas, fruto de una planificación deficiente que aún colea, como si se tratara de septiembre. Vinicius Souza y José Gragera están empezando a tejer una incipiente sociedad. Y Leandro Cabrera se desempeñó por primera vez en el lateral zurdo desde que Diego Martínez es el entrenador, a falta de sustitutos naturales para Brian Oliván.
¿Y ahora qué? Pues, como se podía temer, la derrota ante el Real Madrid hace casi obligatoria la victoria la próxima semana contra un rival directo como lo es el Celta, en el RCDE Stadium. Hacerse fuertes en casa es otra de las premisas de una plantilla que hasta ahora ha ido sumando prácticamente los mismos puntos con independencia del estadio donde jugaba. Para bien y para mal. El “jodidos” pero “orgullosos”.