João, a la búsqueda del “próximo João” en su pueblo
Inauguró en junio un centro que es la escuela formativa de su primer club, el Dinamo Estaçao de Viseu. Ciudad, por cierto, que vive con desconcierto que no juegue en el Atleti. “Simeone lo ha quemado”.
Desde el pasado 25 de junio, el cartelón de seis metros por siete con una foto de João Félix saluda a los coches en una curva del Príncipe Perfeito en Viseu. Bienvenidos al JF79, grita el centro deportivo que el portugués inauguró este verano en su pueblo. Un complejo de 1.500 metros en lo que se conoce como el “pulmón de Viseu”, bordeando la zona industrial y al lado de las piscinas. Con fútbol, pádel y teqball (deporte en el que se utiliza una mesa curva basado en el fútbol). Con fotos de João a cada paso. João con el Atleti, muchas. João con su hermano, Hugo, también. João con el Benfica, alguna. João con Portugal.
“Lo conozco desde que tenía 11 años y siempre destacó, desde chico tenía algo. El pie muy fino, mucha técnica, un futbolista distinto”, recibe Luis Miguel Coelho (54 años) con una sonrisa y un fuerte apretón de manos. Amigo íntimo de la familia, fue la persona elegida por los padres del rojiblanco para llevar la gerencia del JF79 Sports Center. Todos están lejos. Carla, la madre, en Madrid, con João; Carlos, el padre, en Lisboa, con Hugo, que sigue los pasos de su hermano en el Benfica. El legado que el JF79 quiere dejar es por y para el pueblo, para y por el fútbol.
A 122 kilómetros, casi dos horas de Oporto y a poco más de 100 de la raya que separa Portugal y ‘Espanha’, Vilar Formoso y Fuentes de Oroño marcan las fronteras, nació y crio el Menino. Una localidad a la que el Mercadona llegó hace cinco días, con un área urbana de casi 60.000 habitantes de la que João es embajador, así lo nombró su alcalde Almeida Henriques pocos días antes de firmar por el Atlético, en junio de 2019, tras su estreno fulgurante en la primera portuguesa, ese dorsal a la espalda, el 79. Embajador y, además, mecenas. “João lleva por bandera Viseu y trata de ayudar siempre a la gente de su tierra”. Creando un complejo deportivo así, por ejemplo. O donando material al hospital durante lo peor de la pandemia.
El JF79 se ha convertido ya la escuela de formación del Dinamo Clube Estaçao, en la otra parte de la ciudad, allá donde él comenzó su historia en el fútbol. Con 25 niños de 7 y 8 años y 15 de 9 trabajando todas las semanas en sus instalaciones con campos de fútbol 5 y 7 de hierba artificial, “rápida y que aguanta bien la lluvia” que suele saludar casi todos los días de invierno en la ciudad. Hijo de dos profesores de educación física, cuando tenía 8 años y firmó por la Academia del Oporto, João vivió lo que es entrenar lejos de casa, con traslados día a día de ida y vuelta desde Viseu, que se hacían insoportables hasta mudarse a los pies de O Dragao para evitarlos.
“Simeone ha quemado a João”
Un Viseu triste cada vez que por la tele se emiten los partidos del Atleti. O, peor, enfadado. “Simeone lo ha quemado”, clama Álvaro Campos, dueño de la taberna Andalucía, a los pies de la catedral, en el centro. En Viseu, Cristiano sigue siendo el rey, como en toda Portugal. A pesar de los años, los desencuentros con Ten Hag. Cristiano. Pero es que cuatro años después, João no termina de jugar. “João no se merece algo así. Y si me dijeras que el Atleti juega bien sin João y gana, te callas, paciencia, pero es que juega mal y sin João…”, apunta Luis Miguel.
“La afición le quería pero ahora tiene pequeños roces con él, aunque yo creo que es más culpa del Cholo que del propio João… Mira cómo celebró sus dos goles al Cádiz, con qué rabia”, añade. Dos goles que están en la contraportada de Récord de este domingo, João medalla de bronce de la jornada por ellos. La página 32 de A Bola titula la pieza principal: “João Félix, protagonista en un nuevo film de terror”. “Quizá en otros clubes como Liverpool, City o Barça brillaría más…”, dicen un grupo de chavales que pasa la tarde de domingo en las terrazas del centro. “Quizá no hay afinidad”, musita con la mirada allá donde seguirá creciendo el JF79, con campos de fútbol 11 en el pulmón, porque aunque sea bajo otras fotos distintas del jugador, con otro escudo, eso sí que permanecerá igual: su centro deportivo como referente en su tierra, alumbrando a nuevos João en Viseu.