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Isco se rompe y esquiva el quirófano... de momento

El Betis anuncia el parte médico del malagueño: Lesión miotendinosa en el isquiotibial izquierdo. En un principio, se le realizará un tratamiento conservador.

Isco, junto a Fekir.
Miguel Morenatti

Las lágrimas de Isco tras ser cambiado por lesión en el duelo entre Betis y Getafe hacían presagiar que su dolencia no sería una cosa pasajera. Su agente, Pedro Bravo, confirmó en El Chiringuito que estaría casi dos meses fuera de los terrenos de juego: “Tiene una rotura en el isquio, me ha dicho que estará entre seis y ocho semanas de baja”. La realidad es dura para el jugador y para el conjunto verdiblanco. Se trata de la pieza más fiable del actual esquema de Pellegrini y sólo se perdió un duelo de esta Liga al estar sancionado.

Horas después, los resultados de la revisión médica a la fue sometido entregaba un parte médico por parte del Betis: “Tras las valoraciones y pruebas realizadas por los servicios médicos del club a nuestro jugador Isco Alarcón, se confirma que presenta una lesión miotendinosa proximal de la musculatura isquiotibial izquierda. En un principio los servicios médicos consideran realizar un tratamiento conservador para resolver este proceso pendiente de la evolución”. De esta forma, la primera intención es evitar el quirófano, lo que dejaría igualmente al jugador fuera de los terrenos de juego alrededor de un mes.

“Ayer cuando vi que lloraba en el banquillo me preocupé por si tenía una lesión mayor. Pero no, él estaba llorando por la preocupación de perderse partidos. Ahora estaba muy bien, estaba disfrutaban y podía ayudar. Paciencia y a recuperarse. Él estaba preocupado por la situación, ahora ya también estaba Fekir por delante y tal. Estaba fastidiado, pero es lo que hay”, asevera Bravo sobre el estado de ánimo del malagueño. Al cierre del partido, Pellegrini trataba de mantener la calma sobre cualquier presagio acerca de su lesión. Las pruebas dictaminará ahora el parte definitivo y el periódico en el que el jugador debe quedar fuera del plan de su equipo.

Su baja para las próximas semanas suponen un gran revés para él y un déficit importante para el Betis, que debe agarrarse a la lucha por Europa en la Liga y emprender el camino de ilusión que se le presenta con la Conference League. Lo hará a priori sin su gran figura de este inicio de temporada y bajo la esperanza de que su vuelva sea lo más pronto posible. Pellegrini ya baraja alternativas para conducir su juego ante el Cádiz, primero de los rivales del conjunto bético en esta carrera particular sin Isco en los mandos.