NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

RAYO VALLECANO

Iraola, el técnico de moda que enamora al Leeds

Su Rayo se sitúa quinto y cautiva con su juego. No sólo en LaLiga, también en la Premier. El Leeds le tiene en agenda y el de Usurbil acaba contrato en junio...

Actualizado a
Iraola, durante el partido contra el Almería.
JUANJO MARTINEFE

Su Rayo es un equipo de autor. Sus principios —la verticalidad, la presión alta, el juego por las bandas...— son la brújula que le ha marcado el camino hasta la quinta plaza, mejorando la posición que ocupaba la pasada temporada a estas alturas (séptimo). Los franjirrojos se sitúan en puestos europeos y tienen la Champions a tres puntos. De ahí que Andoni Iraola (Usurbil, Guipúzcoa, 1982) sea el entrenador de moda. Desde que llegó al banquillo vallecano, en verano de 2020, ha cosechado 50 victorias en 118 partidos: 20 en Primera, 22 en Segunda y 8 en Copa del Rey. Lo que le convierte, además, en el técnico con mayor porcentaje de victorias en la máxima categoría.

Por eso, no es de extrañar que su nombre esté en la lista del Víctor Orta, director deportivo del Leeds, para relevar a Jesse Marsch, tal y como adelantó The Athletic. En el club madrileño están “tranquilos”, quieren “saborear el momento”, según pudo saber AS. Iraola, el hombre sereno, enarboló esa humildad que le caracteriza cuando le preguntaron por dicho interés. “El fútbol es de los futbolistas. Nosotros no somos tan importantes. Los jugadores hacen que parezcamos mejores. Soy consciente de cuál es mi papel. Esto lo puedo utilizar cuando vayamos mal y decir que no todo es culpa mía, que alguna parte será de ellos (risas)”, explicó el vasco, que termina contrato el próximo mes de junio. Su cotización está disparada y no es para menos.

Un clásico es que lo relacionen con el Athletic, el equipo de su vida. El lateral derecho pasó allí prácticamente toda su carrera, aunque le tentaron Juve y Liverpool, y terminó colgando las botas en el New York City. Pronto dio el salto a los banquillos, donde ha tenido una trayectoria meteórica. Con el AEK Larnaca consiguió la Supercopa de Chipre y clasificó al equipo para la fase de grupos de la Europa League por segunda vez en su historia. Repitió éxito con un recién ascendido Mirandés, cosechando una holgada salvación (terminó undécimo) y llevándole hasta semifinales de Copa, tras dejar en la cuneta a Celta, Sevilla y Villarreal.

Ya en Vallecas no ha hecho más que confirmar la fama que le precede. Cogió al Rayo, junto a su segundo Unai Mendia y al preparador físico Pablo de la Torre, en Segunda y se convirtió en el arquitecto de un ascenso inesperado. Los franjirrojos se colaron en el playoff sextos y, después de eliminar en primera ronda al Leganés, tuvo que remontar en Montilivi. Su planteamiento —incrustando a Óscar Valentín entre los centrales— fue fundamental. Todo lo cultivado ese curso germinó en Primera, donde enamoró a propios y extraños con su particular estilo de juego. Además de la permanencia, los de Iraola se convirtieron en el mejor local de Europa durante toda la primera vuelta y llegaron a semis de Copa, por segunda vez en su historia.

Si la pasada campaña fue la de la revelación, esta está siendo la de la consagración. El técnico rayista, que para esta nueva aventura reclutó a Íñigo Pérez como segundo, ha conseguido mantener el grueso de la plantilla, que juega casi de memoria. Unos automatismos que funcionan aún mejor con la madurez que han adquirido sus jugadores. Este curso, su Rayo se ha impuesto al Valencia, Sevilla, Real Madrid y Villarreal y ha empatado contra Barça y Atlético, reeditando aquella versión del Matagigantes de la 77-78. Es más, sólo ese Rayo mejora sus actuales registros, puesto que iba tercero con 34 puntos, por los 32 de ahora. Vallecas sueña con el milagro, aunque Iraola ha demostrado que todo es posible...