Invencible en el mundo
Desde la volea de Zidane, el Madrid sólo ha perdido una de las 18 finales internacionales que ha jugado. Cinco Champions, cinco Supercopas y seis Mundiales de Clubes, en dos décadas.
Algo cambió en Glasgow. Despertó un Madrid, nació un apodo: ‘rey de Europa’. No era aquel equipo un seguro de vida en las finales internacionales; de hecho, la temporada anterior perdió la Supercopa de Europa y la Intercontinental. Bis de varapalos. Pero llegó el 15 de mayo de 2002, Hampden Park (donde Zidane es idolatrado) y una volea para la historia. Desde entonces, el Real Madrid ha jugado 18 finales internacionales y sólo ha perdido una (sonríe el Atlético, autor de la única mancha en su currículum; la Supercopa de 2018). El resto, gloria. No sin sangre y sudor, pero han sido 17 partidos que han valido 17 títulos: cinco Champions, cinco Supercopas y seis Mundiales de Clubes. El Madrid se ha vuelto un ‘ganafinales internacionales’. Una Besta.
2001-02: la volea de Zidane
La noche del Big Bang. Cuando el Madrid, con un zurdazo legendario, empezó su gran sendero de honor. Real Madrid y Bayer Leverkusen se medían en una final de absoluta necesidad, pues ambos arrastraban varios malos resultados (pinchazos en Liga y Copa). Raúl abrió el marcador y Lúcio empató. Tensión, tensión, tensión... y voleón. Así se zanjó la disputa, con un zurdazo de Zidane a la escuadra de Butt. “Yo lo vi a pocos metros. Ese centro... y de repente un remate de kárate. Pensé ‘no, no puede ser, ¡que alguien pare ese balón!” confesó Berbatov. El Madrid alzó la Novena.
2002-03: Supercopa e Intercontinental
Con el subidón de la Champions aún en el cuerpo, llegó su primera Supercopa de Europa. No fallaron: victoria sobre el Feyenoord (3-1). Un autogol de Paauwe y un misil de Roberto Carlos encauzaron el partido y, aunque Van Hooijdonk inyectó algo de miedo, rápidamente Guti puso la sentencia. Algunos meses después, llegó la Intercontinental: se jugó en Yokohama ante el Olimpia. Fue una victoria notablemente cómoda, con goles de Ronaldo y Guti (2-0).
2013-14: la Décima
Pero entonces, el Madrid entró en una década de sequía europea. Las cosas funcionaban -más o menos- en la península, alzándose tres Ligas, una Copa del Rey y tres Supercopas de España... pero a la hora de cruzar la frontera, amargura. Hasta que llegó Lisboa, la inolvidable noche del 24 de mayo de 2014. Real Madrid y Atlético de Madrid se dieron cita en Da Luz para decidir una Orejona. Lo tuvieron ganado los del Cholo, pero Ramos cabeceó en el descuento y forzó una prórroga donde se desató un vendaval. El Madrid, tras asomarse al abismo, volvió a cumplir en una final internacional. A sentir ese sabor. Se pasó una década sin jugar una final internacional pero cuando lo hizo, cumplió de nuevo.
2014-15: Supercopa y Mundialito
Y se volvió adicto. Porque desató una racha absolutamente imparable. Primero alzó su segunda Supercopa de Europa: victoria sobre el Sevilla en Cardiff (2-0, doblete de Cristiano Ronaldo). Y poco después, el Mundial de Clubes (ya bajo esta denominación y formato, no ‘Intercontinental’). En Marrakech, los blancos ganaron la final a San Lorenzo (0-2). Con esta, era la quinta final internacional seguida que ganaban.
2015-16: la Undécima
Pero todavía quedaba lo que se podría considerar como ‘la gran racha’. Inolvidable para el madridismo: tres Champions seguidas. La primera, en Milán. Un déjà vu ante el Atlético de Madrid, casi con el mismo índice de taquicardias. Tras los goles de Sergio Ramos y Carrasco. El partido se fue a la tanda de penaltis y ahí, erró Juanfran. Alzó el conjunto blanco, con Zidane en el banquillo, su Undécima.
2016-17: Duodécima, Supercopa y Mundialito
Esa Orejona dio billete a la Supercopa de Europa, a disputarse en Suecia. ¿El rival? De nuevo el Sevilla. Otra final y otra victoria madridista, con goles de Asensio, Carvajal y Sergio Ramos (3-2). Poco después, aterrizó en las vitrinas del Bernabéu el tercer Mundial de Clubes, arrebatado al Kashima Antlers en Yokohama (2-4). Pero eran sólo los aperitivos de la segunda Champions consecutiva: la Duodécima, en la que se impusieron a la Juventus sobre el verde de Cardiff. Una actuación coral considerada, por muchos, como uno de los mejores partidos de un equipo en una final de Champions. No dio opción aquel Madrid.
2017-18: Decimotercera, Supercopa y Mundialito
Que aprovechó la carrerilla para repetir rutina. La cuarta Supercopa de Europa llegó sobre el Manchester United (2-1), con goles de Casemiro e Isco. Y el Mundial de Clubes, con sede en Abu Dabi, tras ganar al Gremio por la mínima (1-0). Aquel Madrid, con Zidane todavía como líder en el vestuario, ganó la Decimotercera en Kiev, imponiéndose al Liverpool en un partido recordado por la funesta actuación de Karius y el golazo de Bale (chilena desde el punto de penalti). Ya iban 13 finales internacionales seguidas. 13.
2018-19: Mundialito... ¡y patinazo en la Supercopa!
Se acabaría ahí la racha, pues esa Supercopa de España volvió a citar a los vecinos de la capital. Con sede en Tallín, el Atlético de Madrid miró a los ojos de su rival y logró arrodillarlo. Un 2-4 que dejó sin título al conjunto blanco y confirmó el fin de un sprint memorable. Esta es la única final internacional que el Real Madrid ha perdido desde la volea de Zidane, el 15 de mayo de 2002. La única de las últimas 18 que ha jugado. Una pequeña mancha en un currículum que se reactivó con el Mundial de Clubes, meses después: 1-4 a Al Ain en Abu Dabi (River Plate, clasificado tras alzar la Libertadores, tropezó en los penaltis de las semifinales y se quedó sin partido ante los blancos).
2021-22: Decimocuarta
La siguiente final internacional llegó la temporada pasada: la Champions de las remontadas. Milagro a milagro, el Madrid fue superando fases hasta llegar a Saint-Denis. Primero, dándole la vuelta a un combate espectacular contra el PSG; luego, reluciendo una oda a la resiliencia tras forzar la prórroga ante el Chelsea y tumbarlo definitivamente; y, por último, la obra culmen, la remontada al Manchester City. Se plantó el conjunto de Ancelotti en la gran final, donde esperaba el Liverpool. Y ganó: gol de Vinicius a ‘pase’ de Valverde.
2022-23, presente: Supercopa y Mundialito
Así, llegamos al presente. Esta temporada, en la que el Madrid ya ha ganado dos finales. La primera fue la Supercopa de Europa, en la que no dieron opción a un débil Eintracht de Fránkfurt sobre el césped de Helsinki (2-0). Y recientemente, el Mundial de Clubes, con goleada poco ortodoxa sobre el Al Hilal (5-3). El Madrid atraviesa en estos momentos una racha de cuatro finales internacionales ganadas seguidas. La siguiente que se le podría avecinar sería la de la presente Champions. Llegar a ella se antoja duro, muy complicado; pero con la hemeroteca sobre la mesa, si lo hace, tiene muchas papeletas de ganarla.
Resumen: las 18 finales internacionales desde Glasgow
Temporada | Torneo | Rival | Resultado |
---|---|---|---|
2001-02 | Champions | Bayer Leverkusen | 2-1 |
2002-03 | Supercopa de Europa | Feyenoord | 3-1 |
2002-03 | Intercontinental | Olimpia | 2-0 |
2013-14 | Champions | Atlético de Madrid | 4-1 |
2014-15 | Supercopa de Europa | Sevilla | 2-0 |
2014-15 | Mundial de Clubes | San Lorenzo | 2-0 |
2015-16 | Champions | Atlético de Madrid | 2-1* (penaltis) |
2016-17 | Supercopa de Europa | Sevilla | 3-2 |
2016-17 | Mundial de Clubes | Kashima Antlers | 4-2 |
2016-17 | Champions | Juventus | 4-1 |
2017-18 | Supercopa de Europa | Manchester United | 2-1 |
2017-18 | Mundial de Clubes | Gremio | 1-0 |
2017-18 | Champions | Liverpool | 3-1 |
2018-19 | Supercopa de Europa (DERROTA) | Atlético de Madrid | 2-4 |
2018-19 | Mundial de Clubes | Al Ain | 4-1 |
2021-22 | Champions | Liverpool | 1-0 |
2022-23 | Supercopa de Europa | Eintracht | 2-0 |
2022-23 | Mundial de Clubes | Al Hilal | 5-3 |