Ibai Gómez: “Me han propuesto ser segundo entrenador y es una posibilidad que tengo en mente”
“En el Alavés y en la primera etapa del Athletic jugaba sin pensar”, comenta orgulloso en una profunda entrevista para AS. “Cumplí un sueño, pero un sueño que no tenía previsto”, lanza de su pasado como león
Después de una experiencia fugaz en el Foolad FC iraní y de unos meses en el Deportivo en Primera Federación, Ibai Gómez (Bilbao, 11-11-89) cierra su ciclo profesional tras 132 partidos con el Athletic y 81 con el Alavés después de brotar del fútbol de bronce en el Santutxu y transitar por el Sestao River: “Un año antes de debutar en San Mamés estaba en Mallona en Tercera División... He vivido unas experiencias que en mi vida lo hubiera pensado. Cumplí un sueño, pero un sueño que no tenía previsto”, señala en una entrevista en AS antes de redebutar con su primer equipo ante el Zalla como antesala de sumergirse en su reto de ser entrenador. “Estoy en contacto con entrenadores, voy a ir a ver cómo trabajan en su día a día”, prosigue. Reconoce de Valverde es “el mejor” técnico con el que ha coincidido en su carrera y, a sus 33 años, lanza un lema: “En el fútbol hay que jugar sin pensar”.
¿Por qué no ha terminado la temporada en el Deportivo?
El año pasado ya medité empezar mi carrera como entrenador, salí de Lezama porque no estaba bien, había perdido la ilusión, Marcelino ya me dijo que iba a tener complicado jugar y lo mejor para todos es que saliera. Mi problema estaba en la cabeza, tenía que parar sabiendo también las consecuencias. Paré y ya medité parar y dar paso a mi siguiente sueño que es entrenar. Me llega unos meses después la opción de jugar la Champions de Asia y me llamó la atención por una experiencia nueva y 40 días de contrato. En verano me llamó Abelardo para el Sporting, pero los nuevos dueños se deciden por otras opciones y la posibilidad del Depor me gustó por proyecto, estructura, por todo...
¿Qué le ha faltado en A Coruña?
Sabía que en el momento que no tuviera la ilusión necesaria, daría un paso a un lado y así ha sido. Si hubiese esperado a otro equipo, habría aguardado hasta enero, pero la idea no era esa. La idea es salir del fútbol profesional. Otro motivo es que mi familia estaba aquí, yo en A Coruña con un niño de dos meses. Cada vez que venía la mayor me decía: ¿Otra vez te vas? Noté que no me compensaba y veía que no aportaba lo que podía o creía. El club se ha portado fenomenal. Ha sido una decisión fácil, meditada y sencilla. El Depor lo entendió.
132 partidos con el Athletic, 81 con el Alavés tras salir de Santutxu y Sestao River... No está nada mal, algo que no sospechaba.
Me siento orgulloso. Me he ido muy en paz. Me he dejado todo y la gente que me conoce lo sabe. Busqué mi mejor versión. Un año antes de debutar en San Mamés estaba en Mallona en Tercera División. Fue un ascenso muy rápido: Primera, Champions, Europa League, selección de Euskadi, Alavés, Athletic, finales de Supercopa, de Copa... he vivido unas experiencias que en mi vida hubiera pensado. Yo ni soñaba con jugar en el Athletic, con lo que disfrutaba era con ir a San Mamés a verles cada quince días. ¡Imagínate jugar abajo! Nunca he tenido ese sueño, el mío era jugar a fútbol y encima vivir de tu hobby, y hacerlo en el club de tu vida... Cumplí un sueño, pero un sueño que no tenía previsto.
Marcó el paso de los Toquero, Del Olmo, Koi, Urko Vera... rescatados del fútbol vizcaíno para el Athletic. Una corriente ahora desaparecida.
Bueno, son diferentes circunstancias. En nuestra época estaba Caparrós que sí que se recorría los campos y ahora hay otras perspectivas y formas de trabajo. Tengo que agradecer a Joaquín y a su equipo porque sin ellos tal vez no hubiera jugado en el Athletic, por lo menos ese tipo de ascenso.
¿No tiene mucho que perder a sus 33 años y su currículo poniéndose a jugar ahora en División de Honor territorial?
Ganar mucho, siempre he dicho que me quería retirar en el Santutxu, es el club de mi vida, mi padre es el presidente (Mitxelo Gómez), estuve 16 temporadas antes de fichar por el Athletic, 13 de entrenador en sus inferiores. Es mi vida, en mi casa se ha vivido el Santutxu.
¿Es más promesa que otra cosa?
Me apetece mucho, no me importaba la categoría, me gusta que siga el entrenador que me subió al primer equipo, Marquitos (Carlos Marco), y me parece una forma perfecta de cerrar el círculo.
¿Cómo le ha recibido el capitán del equipo y exdelantero del Athletic Urko Vera en el Santutxu?
Bien, he compartido mucho con él, me he llevado muy bien con Urko, ya estuve unos días con ellos y me dijo por qué no te quedas. Me escribió cuando supo que iba a ir para allí.
¿Pero si su ilusión era la ser entrenador no es mejor apartar el fútbol activo definitivamente?
No, se puede hacer y compaginar. Mi idea es empezar la temporada que viene. Ahora, paralelamente, jugar, se entrena tres días tengo opción en ir a formarme. No quiero dar nombres, pero estoy con entrenadores en contacto, voy a ir a ver cómo trabajan en su día a día, aparte de mi bagaje de jugador.
¿Ha tenido ofertas para ser segundo de alguno de campanillas como Iñigo Pérez con Iraola en el Rayo, o antes Eder Sarabia con Setién?
Me lo han propuesto, sí. Es una posibilidad que tengo en mente para la temporada que viene. A ver si tiro por esa opción o por alguna otra. Es algo que me ilusiona. Entrenar me encanta, lo llevo en la sangre por mi aita y la temporada que viene lo voy a retornar seguro.
¿Qué modelo tiene de entrenador?
Vas absorbiendo de todos, pero tienes tu esencia. No tengo un sistema fijado, dependes de los jugadores que tengas, otro caso es que tengas la libertad de traerlos, pero muchas veces te tienes que adaptar tú a los que te traigan. Me gustaría ser protagonista siempre, hablo de tener el peso y hacer ocasiones, ser alegre en presión tras pérdida, que haya ocasiones. Ese tipo de mentalidad es la que me gustaría inculcar. Siempre partiendo desde un orden. Cuando un equipo es ordenado, siempre va a atacar y defender mejor.
¿Y ser presidente no es otro objetivo a medio plazo?
No, es un marrón. Aparte que tienes que sentir que puedes valer y yo por mi carácter no valgo. Tienes mucho que perder y poco que ganar. Si es un equipo profesional no me gusta y si no lo es... lo he vivido en casa.
¿Se arrepiente de descartar la opción de ir a Inglaterra cuando regresó del Alavés al Athletic?
Siempre digo que no me arrepiento de nada porque todo lo que he hecho ha sido desde el corazón. Que se queda esa espinita de no haber ido, pues igual, pero no me arrepiento en absoluto. La opción fue o volver al Athletic o ir a Inglaterra, y me decidí por el Athletic. En mi casa es religión.
Ha comentado que tiene mal recuerdo de Gaizka Garitano por “falta de sinceridad”.
Tengo que agradecerle un mensaje una vez que se va y me pidió perdón, con lo que bien no lo hizo. Pero no tengo rencor a nadie. Cuando vengo al Athletic, con el tiempo, veo que el fichaje lo hace Rafa (Alkorta) más que Gaizka (Garitano), por lo que me arrepiento no haber hablado con él cuando me ficharon. Llego en enero y seguido tengo la posibilidad de ir al Espanyol con Abelardo. Hubo una serie de reuniones con ambos y Gaizka no fue sincero. Vino el Leganés y lo mismo. No me gustó la falta de sinceridad. No me importa el minutaje, por ejemplo con Valverde me tuve que ir al Alavés y para mí es el mejor entrenador que he tenido.
También le acusaban de estar musculado por exceso en el gimnasio, lo que provocada pérdida de velocidad...
Es algo de lo que se ha hablado mucho. No he sido nunca un jugador rápido. Tengo el mismo peso y porcentaje de grasa en mi segundo y tercer año en el Alavés que en el Athletic. Allí hablan maravillas de mí, pero no juegas en el Athletic, pierdes confianza, y la gente ya empieza a hablar de eso. En el fútbol hay que jugar sin pensar. Cuando piensas demasiado, las cosas no te salen. En el Alavés y en la primera etapa del Athletic jugaba sin pensar. No pienses, disfruta, fluye, esa es la clave. Si pierdes confianza empiezas a pensar en demasiadas cosas y ahí vienen los problemas. Para mí es falta de confianza y el máximo responsable era yo.
En redes sociales fue un pionero y también le acusaban de abusar de ellas.
Soy del fútbol de siempre. Las redes sociales... las utilicé lo mismo en el Alavés que en el Athletic, pero las cosas iban bien. Sé el tiempo que les dedico. Cuando va mal sacan cosas en todas partes. Hay que aprender a convivir con los haters, que en mi caso son el dos por ciento, aunque hacen mucho ruido, y no darles importancia. O desconocidos o gente que te tiene envidia. Mira Luis Enrique, si gana el Mundial o lo pierde cambiará mucho el concepto.
¿Qué amigos deja en el fútbol además de Marcos Llorente?
En el Athletic tengo relación con muchos, como Susaeta, Ander Herrera, Fernando Llorente, Javi Martínez. Y en el Alavés, Bojan Krkic es socio y amigo, Manu García... Marcos Llorente es además de socio y amigo padrino de mi hijo el mediano, es la amistad más especial de todas. También con Iker Muniain. El Athletic tiene un vestuario diferente, con misma cultura.
¿Cómo ve al actual Athletic?
Ya dije que con Valverde se volvería a Europa y sigo convencido. Es el entrenador más completo que he tenido. ¡Cómo transmite el mensaje!
Ahora no paran de salir extremos como usted...
Sí, de mucho nivel. Es también circunstancial. Lo bueno es que siguen saliendo jugadores y ya puede irse quien sea que el Athletic va a seguir estando en la élite, lo tengo clarísimo.
Cómo ve a sus pupilos Vivian y Vencedor.
Me hace mucha ilusión verles, a los dos los entrené en el Santutxu. A Vivian, algo más, medio año, y a Vencedor varios partidos porque estaba en una categoría menos. Vivian sólo por su personalidad y concentración.... Les deseo todo lo bueno, nada es casualidad. Cuando era juvenil parecía mucho mayor, atendía, escuchaba. Vencedor es clase, más pausa, es otro estilo. Ha dado un paso adelante muy fuerte, aunque ahora tiene mucha competencia en el centro del campo. Un jugador debe tener confianza, es el 80 por ciento. Te hace chutar más rápido, ser más fuerte, eso lo tengo clarísimo.
¿Y a Nico Williams campando por el Mundial?
Cuando le vi jugando tres o cuatro partidos con el Athletic en Primera ya dije que iba a llegar donde quiera. Lo tiene todo, velocidad, buen golpeo, uno para uno espectacular, velocidad en largo y en corto, impactante... y es diferencial. Encuentra rematador, tiene tiempo para regatear y centrar. Ha hecho muy bien Luis Enrique en llevarle.