Hogar, dulce hogar
El Madrid vuelve al Bernabéu tras 36 días y seis salidas consecutivas. En su coliseo lo ha ganado todo y sólo ha encajado cuatro goles. Valverde volverá al lateral derecho



Hogar, dulce hogar. Después de tanto. Y no es sólo una referencia al tiempo. La última vez que el Real Madrid jugó un partido en el Bernabéu, Mamdani aún no era alcalde de Nueva York, el mundo desconocía el último álbum de Rosalía, Sabina aún tenía seis conciertos por delante y España calentaba ante la Copa Davis. La última vez, de hecho, el estadio aún era ‘Santiago Bernabéu’ y no sólo ‘Bernabéu’.

Madrid entonaba tambores de NFL, un evento de magnitudes colosales que asombró e impactó a partes iguales, pero que tuvo su inevitable consecuencia: 36 días sin fútbol en Chamartín. Un paréntesis con una dosis de mala suerte; el calendario de la Champions quiso que justo los dos partidos en este periodo, fuesen a domicilio. Conclusión: el Madrid ha vivido seis noches seguidas fuera de casa. Un Tourmalet inesperado. Hasta hoy (sigue el partido en directo en As.com).
De aquel 1 de noviembre, a este 7 de diciembre. La última vez que el Madrid jugó un partido en su coliseo, el mundo se disfrazaba de Halloween; el mundo, salvo Vigo, donde las luces navideñas cada año empiezan a ponerse con mayor diligencia (esta vez, el 30 de julio). Es una ciudad excepcional. Y este domingo, ilusionada.
Desde aquel 2006
Visita el Bernabéu, territorio comanche –en lo deportivo– para el celeste de las bateas: no lo asaltan en Liga desde el 5 de noviembre de 2006 (1-2, con gol de Larena en el 82’). En la jornada 9 de la inolvidable Liga del Clavo Ardiendo. Entre medias, 16 visitas: un empate y sólo una victoria (en Copa, 1-2 en 2017; cuartos).
Duro peregrino
Si pescar en Chamartín es difícil de serie, la hemeroteca refleja que lo es aún más para el Celta. Pero si hay una temporada para lanzar el guante, es esta: quinto mejor visitante de Primera, con más goles marcados (9), que encajados (7). El 69% de sus puntos han sido fuera de casa. Aún no ha ganado en Balaídos, de hecho.

El fortín de Chamartín
Pero su problema se llama Bernabéu. Una utopía para el peregrino. El Real Madrid ha ganado todos, absolutamente todos los partidos que ha disputado ahí esta temporada. Ocho de ocho. Con unos números, por si no fuera suficiente, intimidantes: 17 goles anotados y sólo cuatro encajados. Hay fortaleza; hay muralla.
Esa es, precisamente, la gran diferencia entre Jekyll y Mr. Hyde. La defensa. Xabi Alonso ha dado vida a un monstruo que promedia 2,12 goles en el Bernabéu y 2,25 fuera de casa. Son números tan parejos, que se podrían identificar como idénticos. Marcar, el Madrid marca mucho; al menos, números en mano. Pero defender es otra historia. En el Bernabéu tan sólo ha encajado cuatro goles en ocho partidos (0,5 por velada). Y nunca más de uno. Pero a domicilio, el asunto se complica: 14 goles encajados en 12 partidos (1,67 de promedio). Es el triple de fragilidad. Es la historia.

Mbappé, a por Cristiano
No para esta noche, pues vuelve el Bernabéu. Y por ende, regresa Mbappé. El tirano del gol. A 7 de diciembre ya apabulla en la carrera por el pichichi (16 goles al que ayer doblaba, pero quien se puso en 11 tras su hat-trick en La Cartuja) y es segundo en la Bota de Oro (por si necesitaba una motivación, ayer Kane le superó, también tras hacer un hat-trick).
Mbappé quiere eso y más. Quiere, incluso, dar caza al récord de Cristiano: hizo 59 goles en un año natural (2013). Kylian lleva 55 en este 2025; necesita cinco y quedan seis partidos. Con un promedio de 1,25... va a ritmo de conseguirlo. Con lo que eso supone.

Oh lateral, mi lateral
Kylian es de lo poco que no ha cambiado, 36 días después. Pero paradojas del destino, tampoco lo hará el lateral derecho: Valverde. Por necesidad, por el equipo. Lo fue aquel 1 de noviembre, contra el Valencia y lo será esta noche. Con Carvajal y Trent en la enfermería, dará un paso hacia atrás y cerrará la defensa por el carril diestro. En esa posición que no le gusta, no lo oculta; pero en la que le está tocando jugar mucho. De los 19 partidos que lleva esta temporada (ha jugado en todos, menos Almaty), en siete ha sido lateral derecho. Dicho de otro modo, el 37% de sus partidos este curso han sido en el lateral.
Aspas, a 400
Hoy deberá frenar la electricidad de Bryan Zaragoza, Robin de ese Batman en el que se ha erigido Borja Iglesias: lleva cinco goles, los mismos que Oyarzabal y sólo dos menos que Lamine Yamal. Y ariete por delante de un Iago Aspas que de jugar, disputaría su partido número 400 en Primera (167 goles en la categoría abrillantan al futbolista con más partidos en toda la historia del club: 542). Pero quien, a sus 38 años, vive un paso por detrás del Panda, quien ambiciona con estar en el Mundial de este verano.

Y amenaza al Bernabéu. Esa costumbre de volver a casa cuando asoma Navidad, hoy, es del Madrid. Han pasado 36 días, seis salidas (Anfield, Vallecas, Elche, Atenas, Girona y Bilbao) y una crisis reconocida (“no estuvimos a la altura”, confiesa Xabi). Pero ha llegado el momento. Vuelve el Bernabéu; donde el Madrid sólo sabe ganar. Hogar, dulce hogar.
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