Hazard tapona a Brahim
La decisión del belga de quedarse en el Madrid hasta 2024 resta un sitio que el club contemplaba para el malagueño. No es cuestión de dinero: el equipo blanco da por perdido ese salario.
El Real Madrid viajará este domingo a Barcelona para disputar un Clásico en el que se juega sus últimas opciones de competir por la Liga; llega a nueve puntos y, si vence, recortará a seis esa diferencia con la esperanza de que los de Xavi empiecen a pinchar de aquí al final del curso. Para ese duelo Ancelotti prepara un ataque con Benzema, Vinicius y Valverde, con Rodrygo en la recámara y Álvaro Rodríguez como alternativa de área pequeña si la sanción no se lo impide. Y de Hazard, sin noticias: el belga no ha jugado ni un minuto en los diez Clásicos que el Madrid ha disputado desde que llegó procedente del Chelsea. Y es probable que el del domingo sea el undécimo.
Hazard no cuenta, y lo sabe perfectamente. Apenas ha disputado 296 minutos esta temporada, no juega en Liga desde mediados de septiembre y su última participación fue en el debut copero del Madrid, en casa del Cacereño: aquel día fue titular y no dejó nada rescatable, tanto que Ancelotti le retiró en el minuto 67. Desde entonces, ni siquiera ha calentado. Su relación con Carletto, sin ser mala, es simplemente inexistente: “No hablamos, pero hay respeto. Acepto la situación, estoy trabajando para cambiarla”. El técnico lo confirmó en rueda de prensa: “Hazard ha sido muy honesto. No hablo mucho con él, la verdad. Pero me respeta, y yo a él”.
Y pese a ello, Hazard ya ha dejado claro que quiere acabar su contrato en el Real Madrid, que expira en junio de 2024, es decir, al término de la temporada que viene. “Me gustaría quedarme. Siempre lo he dicho. Espero jugar para demostrar que todavía puedo hacerlo. La gente tiene dudas, es normal. Lo entiendo muy bien. Pero por mí, sigo aquí el año que viene. Nunca se sabe, pero un traspaso no está en el plan. En lo único que pienso es en jugar. Por eso ni siquiera pienso en irme. En el fondo, pienso: ‘Puedo aportar algo’. Sólo necesito minutos”, dijo recientemente en una entrevista con un medio de su país.
Minutos que sabe que no obtendrá de Ancelotti y probablemente tampoco del próximo entrenador, en caso de que haya cambio en el banquillo para la temporada próxima. Tiene por delante a Vinicius, Benzema, Rodrygo, Valverde, Álvaro Rodríguez... Carletto planeó para él un improvisado rol de suplente de Benzema esta temporada, pero el tiempo dejó claro que es Rodrygo el preferido para esos momentos. Sin embargo, no valora salir, y es que difícilmente encontrará quien le pague lo que gana en el Madrid: 15 millones de euros netos por temporada. Es el jugador mejor pagado de la plantilla.
Y su decisión de quedarse forma un tapón que puede impedir que el Madrid cumpla el plan que tiene, que no es otro que integrar a Brahim en la dinámica de la plantilla la próxima temporada. El malagueño está cumpliendo con su tercera temporada de cesión en el Milan, con un papel creciente y cada vez más galones: lleva casi 1.700 minutos esta temporada, con cinco goles y dos asistencias. En el club le ven listo para integrar el equipo y entrar en las rotaciones del ataque.
Brahim, Kubo, Arribas...
Pero el problema es que el sitio escasea y, si Hazard no sale, puede no quedarle espacio. Uno que se marchará seguro es Mariano, que acaba contrato, pero el plan del Madrid es darle ficha del primer equipo a Álvaro Rodríguez para que haga ese rol de delantero grande y rematador al primer toque. Y no se descarta el fichaje de un delantero que dé competencia a Benzema de forma consistente. Hazard no le es de utilidad a Ancelotti y el Madrid preferiría que se fuese y que dejase la plaza a Brahim. Pero, de momento, no es su plan. Y hay otros potenciales perjudicados si Hazard no se va y finalmente Brahim no quiere quedarse en la plantilla: ese sitio podría ser también para Kubo, del cual el Madrid guarda el 50% de los derechos, o Arribas, la estrella del Castilla de Raúl.
No es una cuestión de dinero; no es que al Madrid no le genere contradicciones estar pagando 30 millones brutos por curso a un futbolista residual, sin ningún peso en el equipo. Pero ese dinero se da por descontado, en el club saben que tendrán que abonarlo y que, si se le encontrase un destino, sería con el club en cuestión pagando una parte mínima de los emolumentos y con el Madrid teniendo que hacerse cargo de la mayor parte del salario. Lo que el Madrid desea es esa plaza para reforzar la plantilla con un jugador del que Ancelotti sí pueda tirar en momentos de necesidad. Y ese no es Hazard. Él lo sabe, Carletto lo sabe, el club lo sabe. Y sin embargo, todo apunta a que estará en la plantilla del Real Madrid 2023-24.