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REAL MADRID

Hazard, cero absoluto

El belga, titular por primera vez desde el 3 de agosto, volvió a pasar sin pena ni gloria ante el Getafe. El Madrid quiere que salga en verano, pero él avisa de que espera cumplir su contrato.

El Real Madrid sacó adelante el encuentro ante el Getafe, un duelo en el que tenía muy poco que ganar y mucho que perder, con un solitario gol de Asensio y con varios cambios en el once titular que debieron ser enmendados tras el descanso, con la inclusión en el campo de los Modric, Kroos y Vinicius. Fue, por tanto, una oportunidad para que varios no habituales se reivindicasen o al menos hiciesen una declaración pública de disconformidad con sus situaciones. Y entre esos titulares estuvo Hazard, pero el belga, una vez más, dejó escapar el tren.

Y lo hizo, además, jugando en su sitio preferido, el extremo izquierdo, el lugar que Vinicius le arrebató la pasada temporada y que ya no logró recuperar. Ancelotti, consciente de que la distancia entre el belga y el brasileño es oceánica en estos momentos, planteó esta temporada como la de una transformación de Eden, que ha dejado atrás la velocidad y la chispa, a un potencial ‘falso nueve’ para sacar lo poco que le queda de esencia, es decir, su olfato goleador y su buen disparo con la derecha. Ahí intentó usarle Carletto, con resultados decentes en Glasgow ante el Celtic, pero bastante peores después, hasta el punto de que ha sido Rodrygo el principal relevo de Benzema esta campaña.

Las participaciones de Hazard esta temporada han sido escasas e infructuosas: acumula menos de 400 minutos en total, en los que ha marcado un gol y dado dos asistencias (el tanto y uno de los pases de gol son de aquella noche en Celtic Park en la que pareció reverdecer). Tanto es así que sólo ha sido titular dos veces en Liga y que no jugaba de inicio desde el 3 de enero, cuando salió en el once en casa del modesto Cacereño en la primera ronda del Madrid en Copa.

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Rodrigo JimenezEFE

Ante el Getafe se encontró un rival cerrado que no dio demasiadas facilidades, pero tampoco puso él demasiado de su parte: ni un disparo, ni a puerta ni fuera de palos, 18 pases buenos de 19, dos recuperaciones, cinco pérdidas y ni un solo regate, ni intentado ni exitoso. Un bagaje muy pobre para un jugador que, hace escasas semanas, reclamaba más oportunidades para poder demostrar que aún tenía un futuro a nivel de élite.

“Me gustaría quedarme. Siempre lo he dicho. Espero jugar para demostrar que todavía puedo hacerlo. La gente tiene dudas, es normal. Lo entiendo muy bien. Pero por mí, sigo aquí el año que viene. Nunca se sabe, pero un traspaso no está en el plan. En el fondo, pienso: ‘Puedo aportar algo’. Lo siento, eso es todo. Si aporto un poco, la gente volverá a confiar en mí. Puede que se digan a sí mismos que cometieron un error al dejarme fuera. Sólo necesito minutos en las piernas”, comentó a mediados de marzo. Y hace días, tras el triunfo blanco en la final de Copa, volvió a repetirlo: quiere quedarse hasta finalizar su contrato, el 30 de junio de 2024.

Hazard y los 30 millones de euros

Esto choca frontalmente con los planes del Real Madrid, que prefiere que salga para liberar una ficha en la plantilla que pueda ser utilizada por un jugador que sí cuente mínimamente para Ancelotti. El fichaje del belga se considera un fracaso sin remedio: se pagaron 100 millones fijos para sacarle del Chelsea en 2019, pero las lesiones no le dejaron brillar y él tampoco ayudó durante sus primeras temporadas, en las que no cuidó la alimentación como debía y priorizó en varios momentos las citas con su selección.

Hazard es el jugador mejor pagado de la plantilla madridista, con un gasto de 30 millones de euros brutos sólo en su ficha, y el Madrid también quiere liberar ese espacio salarial, pero sabe que es prácticamente imposible. Todo pasa por encontrarle un destino que él acepte y donde se hagan cargo de una mínima parte del sueldo, que complementaría el Madrid para que cobre lo firmado. Pero para ello él debe tener predisposición a dejar el Madrid, algo que dijo antes del Mundial que haría si el club se lo pedía, aunque luego ha rectificado. Y mientras, otra oportunidad para el belga que se le escapa sin dejar apenas poso. Una más.