Grandes esperanzas
Darder y Simo lideran junto a Adriana, los tres grandes triunfadores en la Gala de Penyes del Espanyol, sendas generaciones y las aspiraciones de permanencia, ascenso y futuro de cantera.
No es fruto de la casualidad, más bien el producto de la soberanía popular, que sean ellos los elegidos. Una votación entre las cerca de 180 peñas que conforman el tejido asociativo del Espanyol, miles por tanto de seguidores tras este designio, decidieron que Sergi Darder, Simo Keddari y Adriana Martín fueran premiados en la vigésima edición de la Gala de Penyes del Espanyol, que se celebró este sábado bajo el auspicio de la Federació Catalana de Penyes (FCPE), en el RCDE Stadium, con más de 300 asistentes y un centenar de estas embajadas representadas. Y donde razones hubo de sobra para que se les escogiera como los mejores futbolistas.
De grandes esperanzas se podría catalogar a estos tres protagonistas, por motivos diversos. Integrantes de tres generaciones consecutivas, cuando Adriana Martín comenzó a triunfar como blanquiazul, en 2005, Simo acababa de nacer y a Darder le quedaban dos años para impregnarse del sentimiento perico. Pero, sobre todo, grandes esperanzas porque cada uno de los tres es una cabeza visible en las misiones que tiene encomendadas el Espanyol en su presente y futuro más inmediato.
Es evidente que Darder capitanea en todos los sentidos el devenir del primer equipo masculino, en el que vive su momento de plenitud y es indiscutible con Diego Martínez: las 14 jornadas disputadas este curso, 1.236 minutos e incluso dos goles. Por sus botas, su conexión con Joselu Mato y su brújula pasan buena parte de las opciones de enderezar el rumbo clasificatorio, lograr una permanencia más o menos holgada y traducir sus sensaciones en resultados, para que siga deslumbrando las tres siguientes temporadas por las que renovó en verano.
Un acuerdo de renovación, de mejora, o como mínimo la seguridad de ir sumando minutos es lo único que le falta a Simo Keddari, premio al jugador revelación, para acabar de confirmar las altísimas expectativas generadas por este central de solo 17 años y un carrerón por delante. Que deportivamente está llamado a dar mucho a un club que debe y quiere basar su funcionamiento en la política de cantera. Y que económicamente, a la larga, también debería asegurar ese círculo virtuoso que ahora parece roto: formación, rendimiento e ingresos por ventas.
Quien no pudo asistir a la Gala porque este domingo juega en Lezama frente al Athletic B (17:00), pero igualmente fue galardonada como mejor jugadora, es Adriana. Una de las jugadoras más importantes del Espanyol Femenino en su historia, por los éxitos cosechados en su primera etapa –con un doblete Liga y Copa en 2006 como guinda– y por lo que ha supuesto su retorno a un equipo situado en segunda división, cuando tenía nivel y caché para militar en otro lugar con mayores aspiraciones y emolumentos. Su golazo de la semana pasada frente al Eibar, líder invicto de la categoría, evidencia que Adriana marca el camino hacia un retorno a Primera Iberdrola que se está resistiendo.
Entre los premiados de la Gala se puede decir que Simo lo fue por partida doble, ya que la distinción al fútbol base recayó en el Juvenil A, finalista la pasada campaña de la Copa del Rey –cayó 2-1 en la final ante el Real Madrid tras golear por 3-0 al Celta en semifinales– con Xavi Corominas a la cabeza, y con el central en la plantilla junto a Luca Koleosho o Miguel Carvalho, entre otros.
El palmarés de esta vigésima edición de la Gala de Penyes del Espanyol lo completaron el exportero Toni Blanch, galardonado en categoría de Veteranos por su omnipresencia en actos sociales del club perico, el periodista Javier de Haro por la Difusión espanyolista en sus más de 5.000 ediciones de Tiempo de Espanyol y la Penya Happy Animals, pionera en aunar la pasión perica y la vocación animalista, que se ganó el Premio Especial, en una fiesta donde también se impusieron insignias a las peñas que recientemente han cumplido 25 ó 50 años.