Gonzalo Plata no logra brillar en el debut mundialista
Partido decepcionante para comenzar el Mundial. Qatar estuvo flojísima y Ecuador casi no tuvo oposición a la hora de hacerse con la primera victoria. El extraño ambiente de la grada fue a menos quedando una cuarta parte de los espectadores en los últimos minutos del choque. En ese escenario y con ese panorama debutó un jugador del Real Valladolid en un Mundial, Gonzalo Plata. Ese debut del ecuatoriano hizo que desde Valladolid el choque inicial del campeonato se viviera de una forma distinta, con mucho más interés. No siempre el Real Valladolid ha tenido jugadores en las grandes citas mundialistas y tan solo en Corea y Japón había tenido a dos, Ricardo y Cuauhtemoc Blanco. Plata y El Yamiq van a poner en el escaparate futbolístico más visto del planeta al club de Ronaldo. Un Ronaldo, que como se pudo comprobar ayer, también estaba en Qatar. La dimensión de la imagen del presidente del club blanquivioleta sigue siendo de altísimo nivel y en cada gran cita queda demostrado aunque no pudiera estar con el conjunto pucelano en el campo del Espanyol.
En el partido, Plata lo intentó. Trabajó muchísimo a la hora de la recuperación de balón, firmó un par de buenas jugadas, pero no estuvo fino en el uno contra uno. Tampoco el partido daba para mucho más. Poco ritmo y un rival que no dejaba espacios. Tengo mucha más esperanza en el encuentro del próximo viernes ante Países Bajos, mejor fútbol, más espacios para correr.... Pese a ello, tampoco estuvo mal y su actuación se puede calificar de discreta. Su cotización, por el partido de ayer, no bajó y, con su simple presencia en el partido, pudo hasta subir algo.
En un Mundial extraño, en una época extraña. En unos días volverá al trabajo el Real Valladolid para tener que realizar una segunda pretemporada con el objetivo puesto en el choque de fin de año ante el Real Madrid. Habrá que tener las antenas puestas en los dos frentes, en el Mundial y en el día a día de los de Pacheta que a fin de cuentas son lo que más nos preocupa. Un Mundial que vamos a ver con que nota supera el examen. Soy pesimista. Lo del partido inagural en las gradas fue tremendo. Un país que no es muy aficionado al fútbol y que, además, no se merece albergar un evento de este nivel con lo que mueve y significa. Todas las protestas sociales que se han escuchado en estos últimos tiempos están absolutamente justificadas. Mientras, el futbolista cumple con su obligación y juega los partidos. No son los culpables ni los responsables aunque muchos esperaban una reacción negativa de los jugadores por tener que jugar en Qatar. Que esperen sentados. El jugador nunca se manifestará. Cumplirá con lo que le pidan y seguirá la fiesta. La gran responsabilidad es de otros, de los que dirigen y han decidido, a saber con qué motivos, que había que jugar ahora y allí. Queda mucho por analizar y por comprobar. Serán semanas atípicas que tendremos que vivir.