Gonzalo pelea un ascenso
Dos partidos, dos goles y dos asistencias para ‘Golzalo’. Un parón reivindicativo del madridista. Llama a la puerta de la Absoluta... y de Xabi Alonso.
No le llaman Golzalo por casualidad. Que pregunten a Finlandia. Contra los paisanos de Santa Claus, Gonzalo fue el Grinch. Tras un asedio sin premio, la Rojita se vio en el 90’ en desventaja (0-1). Pero apareció él, para arruinarles a los nórdicos su Navidad particular. En un pestañeo asistió a Mayenda. En otro, controló con la derecha y ajustó la remontada con la izquierda. Y de repente, tres puntos. El chaleco salvavidas de David Gordo. Y sin dejarse llevar por la euforia en zona mixta, preguntado por el Real Madrid: “Yo vengo a jugar con la Sub-21. Con esta camiseta solo me centro en el Europeo y en los Juegos. A aprovechar las oportunidades que me den aquí y allí”. El mensaje lo mandó en el campo. Porque los goleadores no lloran, los goleadores facturan.
Fue una explosión de alegría. La guinda a un parón reconstituyente y reivindicativo. En el amistoso ante Noruega (4-1) descorchó su cuenta con la Sub-21 y se puso por primera vez el brazalete. Y ante Finlandia se dio un festín oficial. En dos partidos, dos goles y dos asistencias. Números que se entrelazan a una realidad: es el líder de la nueva Sub-21. Ese es el camino de baldosas amarillas trazado por la RFEF. Para que el ariete sea el cabeza de cartel rumbo al Europeo de la categoría en Serbia y Albania y, sobre todo, a los Juegos de Los Ángeles (2028). Ese es el plan federativo y la intención de David Gordo. Si Gonzalo no se gana antes el ascenso...
Una “mili” a cañonazos
De momento, a las primeras de cambio, alza la voz. Galones en esa “mili” famosa en la que se encuentra. El Mundial de Clubes le colocó en el radar de Luis de la Fuente y el seleccionador pretende que se foguee antes con la Rojita. Ya quedó impresionado en el anterior parón en un partidillo donde, con los mayores, Gonzalo fue bigoleador. Y, en este, con el recital frente a Finlandia como colofón, sube de rango. La mejor manera de derribar la puerta de la Absoluta, a cañonazos.
Una demostración que sirve para, aunque no lo necesitase, presentar credenciales con Xabi. Está listo para rendir y el tolosarra lo sabe. Por eso fue capital en esa renovación galáctica firmada tras ser Bota de Oro en Estados Unidos (cuatro goles y una asistencia en el Mundial). Ahora, Mbappé deja pocas migajas para el resto y solo se ha sentado en 29 de los 900 minutos disputados. De ahí los apenas 101’ de Gonzalo. Tiempo suficiente para apuntarse una asistencia a Brahim en Almaty, en su debut en Champions. A la espera de más oportunidades. Hablando en el campo, como en el parón. Sin llorar, solo facturando.
Dos killers y un destino
Una batalla por ser el lugarteniente de Mbappé que Gonzalo tiene con Endrick. Con el único futbolista de la plantilla, amén de Lunin y el lesionado Mendy, por estrenar con Xabi Alonso. Si el 16 apenas supera el centenar de minutos, repartidos en seis encuentros, el 9 sigue a cero. Después de cinco convocatorias, agua. Espanyol, Levante, Atlético de Madrid, Kairat Almaty y Villarreal. Cinco encuentros con Endrick en el banquillo, sin quitarse el chándal. Un tramo en el que han llegado 72 de los 101 minutos de Gonzalo. Endrick es consciente del lastre que supone la lesión.
Aquella rotura en el tendón conjunto de los isquiotibiales de la pierna derecha en el Pizjuán. Le dejó sin Mundial y la recaída, sin pretemporada. Y abrió una puerta por la que se coló la Supernova Gonzalo. El de Taguatinga no baja los brazos y ,ira con anhelo redebutar. Y, a partir de ahí, pelear. Para, enero, evaluar. Serán dos meses capitales. Para Endrick y para Gonzalo. Porque son dos killers con un mismo destino.
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