Giovanella: “En mi época, Vinicius no ganaría el Balón de Oro”

A Everton Giovanella (Caxias do Sul, Brasil, 1970) siempre le fascinó Vigo. Desde su llegada, en 1999, procedente de Salamanca, el flechazo fue instantáneo. Amor a primera vista. De celeste vivió alegrías y decepciones durante siete años, formó parte del mejor Celta de la historia, disfrutó con euforia las goleadas europeas al Benfica (7-0) y a la Juventus de Zidane y Del Piero (4-0), lamentó la derrota en la final de Copa ante el Zaragoza en 2001 y sufrió un positivo sorprendente y la lesión fortuita de un compañero y rival como Manuel Pablo en un derbi gallego. Centrocampista de violín y martillo, apreciado por todos, sin enemigos conocidos, atiende a AS desde su hogar en Lajeado (Rio Grande do Sul) antes de la visita del Real Madrid a Balaídos.

¿Verá el partido?

Claro. Sigo siendo muy celtista e intento ver todos. Que se prepare el Madrid porque vamos a ganar.

¿Qué es de su vida?

Soy directivo del Lajeadense, del que ya fui presidente, un club modesto, pero con ambición. También tengo una empresa de automoción, negocios inmobiliarios y un restaurante. No me aburro.

La canarinha ha ganado a Chile y Perú tras una mala racha, ¿es un alivio?

R. Es puro oxígeno porque no estaba jugando bien desde hace tiempo y la situación era preocupante. Sería un desastre no ir al Mundial. Brasil tiene un problema de identidad con la selección. Los chicos salen muy pronto para Europa y pierden esa sensación de pertenencia. Tenemos futbolistas muy jóvenes y hace falta un tiempo para que maduren.

¿Quién es ahora el líder de la Seleçao?

Sin Neymar, por experiencia y carácter diría que es Marquinhos. Técnicamente hay buenos futbolistas como Vinicius, Rodrygo y Raphinha, pero aún tienen que crecer.

¿Todavía confía en que Neymar recupere su nivel?

Por supuesto. Aún nos quedan años para disfrutarlo. Él es la referencia. No hay otro como él en Brasil. Tenemos grandes jugadores, pero Ney está en otro nivel. Estamos todos los brasileños deseando que vuelva lo antes posible. Es un fenómeno, lo lleva en el ADN y eso no lo va a perder.

¿Vinicius merece el Balón de Oro?

(Duda) Es un análisis complicado. En mi época, con los futbolistas que había, Vinicius no ganaría el Balón de Oro porque había más calidad en las grandes estrellas, pero por lo que ha logrado a nivel individual y colectivo sí lo merece. Juega en el equipo más espectacular de todos los tiempos y eso es un gran aval. Es un equipo diferente a los demás y ese escudo y los éxitos conseguidos influyen mucho en el galardón individual. De todas formas, figuras como Ronaldo Nazario, Ronaldinho o Zidane ahora no las hay.

De los jóvenes talentos brasileños, ¿quién le gusta más?

El que es diferente es Estevão, del Palmeiras, que ha fichado ya por el Chelsea. Tiene algo distinto. A pesar de sus 17 años, ya sabe lo que es sufrir las duras entradas de los defensas porque es tan bueno que no saben cómo pararlo.

¿Endrick triunfará en el Madrid?

Creo que sí. Es un chico con personalidad, pero necesita un tiempo de adaptación. La paciencia dará resultados. El Madrid sabe cómo afrontar los procesos con estos jugadores. Un cambio tan grande modifica a la persona y hay que bajar de la nube para volver a la tierra. Ya ocurrió con Vinicius. Ancelotti es un fenómeno para gestionar estas situaciones. Si no se aceleran los tiempos y hay paciencia triunfará.

¿Qué recuerda de los Celta-Real Madrid de su época?

El primero es una anécdota simpática. A finales del 2000, en Balaídos, expulsaron a Roberto Carlos y yo le pregunté cómo era posible que le echaran de esa manera. Antes de que abandonara el campo me sacaron tarjeta roja a mí y me estaba esperando con una sonrisa en la boca. Por cierto, ganamos 3-0 aquel día.

El Celta tenía un equipazo ¿Quién era el mayor crack?

Karpin, Mazinho, Cáceres, Makelélé, Edú, Gustavo López… Todos eran buenísimos, pero el más espectacular era Mostovoi. Marcó una época.

¿Su mejor recuerdo europeo fue el 4-0 a la Juve en la UEFA?

Por supuesto. Ya habíamos ganado 7-0 al Benfica, pero la goleada a la Juventus con Zidane, Del Piero y Conte marcó la historia del Celta y la personal de los que lo vivimos en el campo. Fue algo memorable y épico que no se olvidará nunca.

¿La mayor desilusión fue perder la final de Copa?

Sin duda. Todos pensábamos que aquel equipo merecía al menos un título y era el momento para conseguirlo, pero el Zaragoza fue mejor aquel día y el sentimiento fue de frustración.

¿El positivo por nandrolona le marcó?

Me fastidió no poder demostrar mi inocencia porque no tenía sentido que un jugador de 34 años se dopase cuando no tomaba casi ni antiinflamatorios. Es una espina clavada hasta hoy. No sé lo que pasó, pero mi conciencia siempre estuvo tranquila.

¿Le dolió más la lesión de Manuel Pablo?

Muchísimo más. Lo juro. Ver a un compañero de profesión así, con fractura de tibia y peroné, por una acción fortuita conmigo, fue horrible, uno de los peores momentos de mi carrera. Ojalá hubiera estado yo en su lugar en aquel derbi gallego.

El Celta no tendrá a Aspas ante el Madrid ¿Es como quitarle el alma al equipo?

Iaguito lo es todo. Yo coincidí con él cuando estaba empezando y yo ya en la recta final y vi enseguida que se trataba de un jugador llamado a marcar diferencias. Es un símbolo y el mejor de la historia del Celta. No entendí por qué lo expulsó el árbitro ante Las Palmas. En Brasil también tenemos esos problemas. No tener a Aspas es como perder a Mostovoi en mi tiempo. Aun así, iremos fuertes a por el Madrid.

¿Qué espera?

Ganar. Lo siento por el Madrid, pero va a perder. El Celta ganará, incluso sin Aspas. Confío 100% en mi equipo.

¿Qué es lo que más le gusta de este Real Madrid?

Su eficacia ante el gol. Aunque no tengan mucha posesión, hay jugadores que son flechas letales. Notarán la baja de Carvajal porque es un jugador impresionante por lo que representa.

Usted ha sido presidente de un club ¿Qué le parece Florentino?

Es un visionario y un administrador excelente. Ha logrado ponerse a la altura de Bernabéu. Parece que nació para eso. La afición del Madrid debe valorar lo que ha hecho. Le doy la enhorabuena porque personas así engrandecen el fútbol.

¿Quién sería el Giovanella de hoy?

Me gustaría decir Modric, pero tiene demasiada calidad. No estaría a su altura. Tal vez Mikel Merino. Me identifico con él. Es un jugador de equipo, como lo era yo. Tenía calidad individual, pero siempre miré por el bien colectivo.