Gayà está hecho de otra pasta
El lateral del Valencia jugó casi una hora con un dedo de la mano izquierda luxado.
Tiene que pasar algo muy grave para que José Luis Gayà abandone un terreno de juego. Ayer el capitán del Valencia sufrió un desplazamiento del dedo corazón de la mano izquierda tras un choque fortuito con el jugador del Girona Iván Martín. El lateral se quedó tumbado sobre el césped de Montilivi y sus compañeros se apresuraron para llamar a los servicios médicos del club.
Las imágenes eran escalofriantes y Corberán puso a calentar a Jesús Vázquez en previsión de que Gayà no pudieran continuar sobre el césped. Los médicos del Valencia le recolocaron el dedo y el capitán siguió jugando con normalidad. Tras el descanso, apareció con un vendaje en la mano y disputó los 90 minutos. El equipo volverá al trabajo el martes en la Ciudad Deportiva de Paterna y será en ese momento cuando, si persiste el dolor, se someta a las pertinentes pruebas médicas.
El Valencia logró un valioso empate fuera de casa que lo mantiene fuera de los puestos de descenso una jornada más. La lesión de Gayà no reviste gravedad y podrá estar disponible para recibir al Mallorca la próxima jornada que se disputará el 30 de marzo porque el fin de semana que viene no hay competición liguera porque hay compromisos internacionales.
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