Expediente Rafa Mir
El ariete cruza los dedos para que Mendilibar le entregue la confianza perdida en este tramo final de campaña. No marca un gol desde enero.
La llegada de José Luis Mendilibar marca un indudable punto de partida para muchos jugadores del Sevilla. Y muchos focos señalan directamente a Rafa Mir en ese escaparate de revolución que puede atisbarse en las próximas jornadas de Liga. El ariete está rodeado de misterios. No marca ningún gol desde el mes de enero e incluso su posición sufrió varios giros que probablemente ahora se queden en nada. El nueve sevillista quiere recuperar minutos y, sobre todo, su pegada. La que le valió para aspirar a la Selección y ganarse un fichaje de altos vuelos por Nervión hace dos veranos. Las expectativas pudieron con su rendimiento, sobre todo en esta segunda campaña en la que expuso mucho menos que en la anterior. Ahora su rol toma una nueva dimensión. El Sevilla necesita sus goles y él necesita que Mendilibar dispare su mejor versión de juego para ser el que nunca quiso dejar de ser.
No será sencilla la batalla por un lugar en el ataque de este Sevilla. En Nesyri firma una segunda parte notable que sostuvo en parte los golpes de brillantez del equipo en los últimos meses. El marroquí tiene quizás cierta ventaja para ser el atacante elegido, aunque hay una realidad sobre la mesa: Mendilibar puede optar por colocar a dos delanteros en escena y eso multiplica las opciones de titularidad de ambos en los próximos encuentros. El técnico ya mide cada esfuerzo en sus entrenamientos y queda claro que habrá reparto de méritos sobre el césped a la espera de que la eficacia de sus delanteros pueda dictaminar más argumentos.
Llegado a Nervión a cambio de 16 millones de euros, el valor de mercado de Rafa Mir oscila hoy en torno a los diez. Esa realidad supone un desafío para el delantero, que quiere minutos para resurgir y abrir un nuevo capítulo de esperanza en su carrera. El próximo verano puede invitar a una nueva revolución en el Sevilla y hay 12 jornadas por delante para que cada pieza se gane un sitio de privilegio en el plan venidero. Para Rafa Mir, hay un reto en escena que debe traducirse en números, los mismos que siempre justificaron su llegada a Nervión como una apuesta de futuro para la entidad.