Esperanza Bernal
A la espera de la evolución de Marc Casadó, al centrocampista se le abre una posibilidad para tener más minutos tras el parón de selecciones.
Marc Bernal apenas supera la media hora de juego desde que recibió el alta médica poco antes de jugar contra el Valencia el 14 de septiembre. Ese día disputó los últimos nueve minutos del encuentro y tuvo tiempo para dar una asistencia de gol. Desde entonces, prácticamente ha desaparecido de los planes de Hansi Flick. En la Liga, un minuto ante el Oviedo, cinco partidos sin aparecer, y otro minuto ante el Celta. En la Champions si que jugó once minutos ante el PSG y diez en la goleada contra Olympiacos.
A la espera de conocer el alcance de las molestias de Marc Casadó, que cayó del once ante el Celta a última hora, a Bernal se le abre una oportunidad para ganar protagonismo tras la vuelta del parón de selecciones. Con su readaptación a la competición, el cuerpo técnico está siendo sumamente cauteloso. Hasta tal punto, que sorprende que no haya tenido algún minuto más.
Con la baja de Casadó en Vigo, lo más normal es que el centrocampista de Berga hubiera salido de titular en la posición de pivote o, al menos, haber tenido más minutos durante el partido. Pero sólo acabó saliendo para perder tiempo. “Tenemos que cuidarle. No estamos convencidos de que esté al cien por cien para jugar estos partidos. Y tiene que ir mejorando en los entrenamientos“, afirmó Hansi Flick a finales de octubre.
Físicamente, Bernal está en perfectas condiciones y lo que le falta es coger ritmo de competición para igualar la intensidad de un partido. El entrenador alemán le pide que tenga “paciencia” y el jugador la está teniendo y sabe que debe ir poco a poco. “Creo que ahora no es importante jugar. Es un proceso. El mejor Marc vendrá cuando toque, no hay prisa”, dijo tras firmar su renovación el pasado 29 de septiembre. Pero quizá no vea mal una salida en el mercado de invierno si en los próximos partidos tras el parón sigue con su ostracismo.
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