Lemos y Escandell luchan contra el destino
No entran en los planes de Las Palmas pero ya han pasado el obligatorio examen médico. Si nada cambia, están citados el lunes para entrenar.
Las Palmas inicia, dentro de apenas cinco días, el nuevo curso futbolístico. Será el lunes, en la Ciudad Deportiva y si no median cambios de última hora, cuando tenga lugar la primera sesión de trabajo del equipo que Luis Carrión, nuevo entrenador del mismo, tenga a su disposición.
Salvo que antes se comunique lo contrario, en dicho grupo se encontrarán varios futbolistas que están pendientes de resolver su situación, tan incierto como parece su presente en la entidad grancanaria. Sobresalen especialmente los casos de Álvaro Lemos y Aaron Escandell, que afrontan además el último año de sus respectivos contratos con Las Palmas.
Si se cumple la amenaza de Miguel Ángel Ramírez, máximo accionista y presidente del club, se irán a la grada si se mantienen en la plantilla pero no renuevan. No parece esta una opción para ninguno de los dos, pues no entran en los planes de sus todavía jefes. Su busca, por tanto, una salida que resulte lo menos lesiva posible para ambas partes. La rescisión de contrato cobra vida. Los jugadores, mientras, cumplen con sus obligaciones y ya han pasado el obligatorio reconocimiento médico previo al inicio de los entrenamientos.
Ocurre, además, que tanto Lemos como Escandell afrontan un sonoro overbooking en sus posiciones sobre el césped. El primero de ellos, lateral derecho, ya se vio perjudicado el curso pasado por la notoria confianza de Pimienta en Álex Suárez para dicha posición cuando no pudo contar con Julián Araujo, que vuelve al Barça. Pese a la marcha del mejicano, Las Palmas compró la mitad del pase de Marvin, carrilero por excelencia, y fichó además a Viti Rozada, procedente del Oviedo, para reforzar el costado derecho de la zaga. Rozada coincidirá, además, con Luis Carrión, su entrenador en esta última etapa común de ambos en el Principado.
Escandell, por su parte, acabó por ser una apuesta fallida de la Dirección Deportiva de Las Palmas. Fichado hace un año tras pagarle 400.000 euros al Cartagena, apenas tuvo protagonismo por la colosal temporada de Álvaro Valles, a quien se le busca salida, pues no renovará y acaba también en 2025, pero que todavía sigue en la nómina de la UD, que además reforzó ahora su portería con Cillessen y Dinko Horkas. Cuatro porteros a lo que se suma de nuevo Ale Gorrín, meritorio del filial que estuvo toda la temporada pasada en la dinámica de trabajo del primer equipo, donde se pretende que vuelva a ejercer como tercer guardameta.
Así, Lemos y Escandell se enfrentan a su propio destino. Agarrados a un contrato con Las Palmas que todavía tiene un año más de duración, de momento pertenecen a la plantilla. La suya parece una lucha homérica contra los elementos y un destino que, a corto plazo, no parece escrito para ellos. El tiempo, desde luego, juega en su contra.
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