Errores que sangran al Atlético
El equipo solo ha ganado tres partidos de ocho en Liga. Los fallos puntuales groseros le están saliendo carísimos, sobre todo a domicilio: penaltis, expulsiones, tiros al palo, malas decisiones...
Otra vez el mismo guion que deja al Atlético con el gesto torcido. El equipo solo ha ganado tres partidos en Liga, pese a que en los ocho se ha puesto por delante en el marcador. Pero únicamente ante el Villarreal esa ventaja inicial fue suficiente. En el resto se han acumulado los errores groseros y, a la postre, han acabado costando demasiados puntos. Malas decisiones, malas ejecuciones, mala suerte, criterios arbitrales dispares... Entre unas cosas y otras, el arreón inicial de los rojiblancos se ha quedado escaso.
Contra el Celta, la jugada que condicionó la noche fue la expulsión de Lenglet. Un agarrón lejísimos del área de Oblak con el que compró papeletas para ver la segunda amarilla en el minuto 40. Casi una hora por delante para hacer bueno el 0-1 y, finalmente, sumar solo un punto. Algo similar a lo que ocurrió en Palma de Mallorca. Allí el expulsado fue Sorloth, también de forma más que rigurosa, y el partido iba 0-0: aún habría tiempo para marcar el 0-1 con diez y luego encajar el gol del empate.
Aquella tarde en la isla había empezado torcida porque el Atlético estaba haciendo un buen partido, pero veía imposible batir a un excelso Leo Román. Ni siquiera de penalti: Julián Alvarez falló su primer lanzamiento desde los once metros desde que está en Europa. También Barrios se topó con el poste aquel día. El Atleti se ha estrellado con el palo en seis de los ocho partidos: Julián (Espanyol y Real Madrid), Giuliano (Elche y Rayo), Griezmann (Alavés) y el citado de Barrios. Pero no son los remates al poste lo que preocupa.
Las rojas de Lenglet y Sorloth, el penalti del noruego en Mendizorroza, el que falló Julián en Palma y una serie de momentos clave que pueden cambiar partidos para mal, como aquel despeje a la nada de Le Normand en el derbi y los diez saques de esquina mal lanzados ante el Elche que además costaron un gol a la contra. También hay detalles de calidad que suman en positivo, pero en este momento de la competición, al Atleti le están lastimando más los errores puntuales (o ya no tan puntuales) que el dominio de los rivales.
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“Esta dinámica tiene que cambiar”, lamentaba Oblak en Balaídos. El Atleti dejó escapar dos puntos de un partido que durante el primer tiempo lo tuvo controlado, pero donde el diez contra once acabó siendo una losa demasiado pesada. El equipo rojiblanco ha marcado el primer gol en todos sus partidos, pero solo ante el Villarreal dejó la portería a cero (2-0). Contra el Espanyol, el gol inicial no sirvió ni para puntuar (2-1); el Elche, el Alavés, el Mallorca y el Celta le igualaron ese 1-0; y con el Rayo y el Madrid se rizó el rizo: los vecinos remontaron para ponerse 1-2 y luego los del Cholo contrarremontaron para ganar en el Metropolitano. El unocerismo se ha quedado en nada a base de errores que mandan al Atleti, una vez más, al diván de la reflexión durante este parón de selecciones.
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