El Villarreal es una de las mejores fábricas de delanteros en el fútbol europeo del siglo XXI
El conjunto ‘groguet’ es el hábitat ideal para que los futbolistas de corte ofensivo exploten su potencial y muestren sus capacidades goleadoras. La lista es interminable.
Pocos clubes pueden presumir de tener un ojo tan fino para el talento como el Villarreal. Desde un rincón tranquilo de la Plana Baixa, el Submarino Amarillo ha sido, en lo que va de siglo, una excelente plataforma de lanzamiento para los atacantes que buscan su lugar en el fútbol europeo. Algunos llegaron buscando minutos, confianza y un entorno donde explotar de una vez por todas; otros dan sus primeros pasos en el mundo del fútbol.
La realidad es que la mayoría de atacantes encontraban en La Cerámica, o antes en el Madrigal, un lugar hecho a medida para poder destacar. Puede deberse a la práctica de un fútbol más vertical, al siempre agradable clima del Mediterráneo o, simplemente, a la suma de decisiones bien tomadas a lo largo del tiempo. Objetivamente no podemos hablar de una explicación científica, o quizás sí. En ese caso, Fernando Roig esconde una poderosa fórmula en el cajón de su despacho.
Una tendencia que, lejos de ser anecdótica, se repite con distintos perfiles, edades y procedencias. Aquí, un repaso a varios atacantes que dieron un salto cualitativo tras vestir de amarillo:
Giussepe Rossi
Il Bambino es, sin duda alguna, una auténtica leyenda en la historia del Villarreal. Su capacidad goleadora y su contribución a la creación de juego elevaron la reputación del club hasta situarlo entre los grandes de Europa. El italiano militó cinco campañas en las filas del Submarino dejando una huella imborrable en la afición grogueta.
Lejos queda aquella dupla mágica que formó con el brasileño Nilmar, pero qué grandes alegrías brindaron a la parroquia amarilla. Difícil olvidar la temporada 11/12. Generaron 58 goles, más de la mitad de los 98 que anotó el equipo aquel año (98). Rossi pertenece al club selecto de jugadores que ha superado la treintena de tantos en un año natural con la elástica grogueta.
En aquella temporada de ensueño, el Villarreal alcanzó las semifinales de la Europa League tras eliminar a rivales de entidad como Leverkusen, Twente o Napoli. Sin embargo, no lograron batir al Oporto de Falcao para jugar la gran final.
Diego Forlán
Delanterazo de época, y un “goleador de oro”. El ariete charrúa fue Bota de Oro en su primera campaña con el Submarino, el único futbolista en conseguir el trofeo como futbolista del Villarreal. Es el tercer máximo goleador de la historia, solo por detrás de Gerard Moreno y Giussepe Rossi.
Forlán llegó procedente de un Manchester United donde había tenido continuidad, pero sus cifras goleadoras estaban a años luz de las que hizo en Castellón, y posteriormente en Madrid. Era todavía muy joven y aún no había explotado en Europa, pero fue llegar y besar el santo. Lo tacharon de “loco”, y terminó cerrando bocas.
Jugó cuatro campañas como amarillo y recuerda el club con mucho cariño, el favorito de su trayectoria futbolística: “Si veo por cómo me gusta el fútbol, por su filosofía, los jóvenes que surgen, por todo lo que han creado y por seguir manteniendo todo lo que hacían en aquella época, elegiría el Villarreal“.
Gerard Moreno
El de Gerard, es el caso más que especial porque es un chico que se ha criado en Vila-Real. Es, seguramente, el máximo referente del Villarreal en toda su historia, una obra de arte made in la Cantera Grogueta. Pese a que abandonó el club en busca de minutos en sus inicios futbolísticos, desde su vuelta es el ídolo número uno de la afición, y en casa ha sido donde ha mostrado su mejor versión.
Su olfato para el gol y su capacidad para aparecer en los momentos decisivos le han permitido alcanzar los 100 tantos y superar la barrera de 300 apariciones con la camiseta grogueta. Más allá de los goles, Gerard ha sido clave en la hazaña histórica de la Europa League y en la clasificación del Villarreal para la Champions League en varias ocasiones.
Nico Jackson
Jackson representa la capacidad de scouting y formación de talento que tiene el conjunto amarillo. El africano fichó por el Villarreal en 2019 como jugador del filial. Apenas un par de años de fogueo en Segunda División le bastaron para hacerse un hueco en el primer equipo, y vaya si lo hizo...
Su irrupción fue excelente: el punta senegalés se convirtió en pieza clave para Quique Setién y fue una de las grandes revelaciones de la temporada 2022/23 en Europa; tan solo una campaña le bastó para atraer la atención de un puñado de equipos grandes del viejo continente. Ese mismo verano Jackson terminó fichando por el Chelsea por 37 millones de euros.
Otros delanteros
Los cuatro arietes anteriores representan algunos de los casos más ilustres, pero ni mucho menos el final de una larga lista de nombres. No hay que irse muy lejos para recordar la figura de Luciano Vietto, quien tras una prometedora campaña en La Cerámica fue seducido por el Atlético; y tras su marcha de Castellón, nunca volvió a ofrecer ese nivel. Uno que también hizo las maletas rumbo a la capital fue Sorloth. El noruego, que durante su carrera nunca había destacado por ser un goleador nato, terminó segundo máximo anotador de LaLiga en la 23/24.
Otros delanteros con menos cartel también dejaron su sello en el Villarreal. No fueron, ni serán estrellas; pero Toko Ekambi, Boulaye Dia, Bakambu, Enes Ünal... emergieron en el fútbol español como futbolistas con suficiente calidad para jugar en la élite.
Una mina de oro para la financiación del club
Una buena producción te asegura un negocio rentable: y es que además de la creación de grandes futbolistas, el Villarreal ha sabido explotar al máximo la retribución económica de los mismos.
La entidad castellonense ha obtenido 195 millones de euros por ventas de delanteros en los últimos diez años. Quizás no sean los 150 que el Liverpool puso sobre la mesa exclusivamente para cerrar el fichaje de Isak; pero es el resultado de una gran gestión deportiva que continuamente ficha talento, y después lo exporta.
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Estas cifras son solo teniendo en cuenta los ingresos que han dejado en caja delanteros puros... Por el camino, el club groguet también ha hecho negocios brillantes con futbolistas que han movido grandes sumas de dinero. Los Baena, Pau Torres, Samu Chukwueze, Yeremy Pino... De las 10 ventas más jugosas en su historia, siete se han producido en las dos últimas temporadas.
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