El VAR, un lío sin solución
Jornada polémica en Liga por el arbitraje del Real Madrid-Almería. En el CTA la sensación es que la espiral de crispación entre los clubes hace que se cuestione cualquier decisión, ya sea acertada o no.
“Hoy nos han robado. Lo de hoy ha sobrepasado todos los límites, ha sido increíble”. Así de tajante fue Gonzalo Melero, jugador del Almería y por las que se expone a una sanción entre cuatro y doce partidos, tras caer derrotado en el Santiago Bernabéu en lo que puede ser uno de los partidos más polémicos de la temporada. Tres intervenciones del VAR, las tres a favor del Real Madrid y que le permitieron remontar el partido, han sido el detonante de un revuelo que no solo ha sido criticado por el conjunto almeriense. Xavi Hernández se ha sumado sembrando la duda sobre la competición: “Ya dije que iba a ser muy difícil ganar esta Liga... No son excusas, son realidades”. Los blancos, por su parte, llevan ya varias temporadas criticando duramente a los colegiados, a los que dedican reportajes pre y postpartido para quejarse de sus decisiones. Lo que lleva a que el estamento arbitral considere, que hagan lo que hagan, sea la decisión acertada o no, no van a salir indemnes de la crítica de todos los equipos.
El arbitraje español vive bajo una tormenta continúa. El Caso Negreira ha subido los decibelios y la desconfianza hacia el colectivo. El ambiente está enrarecido. Varios clubes ya han denunciado pública y privadamente cómo se comporta el Real Madrid. Entienden que los noticias que hacen en su canal oficial contra los árbitros semana tras semana, incluso antes de que piten sus partidos, son una manera de presionarles y condicionarles. El más contundente fue Gil Marín, CEO del Atlético, a través de un comunicado. Aunque de la misma forma, el resto de equipos de Primera hacen lo mismo al poner en duda la honradez de los árbitros con afirmaciones como “nos han robado” y otras similares. Solo Míchel, el líder del Girona, ha querido escapar de la vorágine que rodea a los grandes y si son favorecidos o no para ganar: “No siento ningún tipo de mano negra. No creo en esas situaciones”.
La polémica del Bernabéu
El VAR no ha alejado la polémica del fútbol, la ha avivado. Cada vez hay más escépticos del arbitraje, como se comprobó tras el partido de este domingo en el Santiago Bernabéu. Tres jugadas fueron el detonante: un penalti en contra del Almería, un gol anulado a favor del Real Madrid y otro concedido también para los blancos. La primera decisión, la más controvertida y de la que más se recela, fue la que provocó el incendio. Sin ella, probablemente las otras dos no hubieran creado la misma indignación. Pero el caldo de cultivo de dudar sobre los árbitros se convirtió en un boomerang para los blancos, ya que ahora su victoria la miran el resto de equipos con incredulidad y desconfianza. Como demuestran las declaraciones de Xavi y Garitano.
La mencionada jugada tuvo lugar en el minuto 53, cuando un centro de Fran García golpeó en el brazo de Kaiky, por el cual se señaló penalti, pero que surgió tras un forcejeo con Joselu, y, además, antes existió una posible falta de Rüdiger sobre Edgar. Iturralde González, exárbitro internacional y ahora analista en AS y la Cadena SER, lo tenía claro: “No es penalti, para mí hay falta previa Joselu, y de Rüdiger sobre Edgar. El madridista salta sobre el defensa almeriense, y le hace falta. No debe ser penalti”. Mateu Lahoz coincide: “No es penalti”. Pero en el Bernabéu sucedió todo lo contrario. Hernández Hernández, que estaba en el VAR, llamó a Hernández Maeso, debutante esta temporada en Primera División, para que revisase la mano, pero se obvió la posible falta de Rüdiger y la de Joselu: “Te voy a recomendar que valores un posible penalti por mano del defensa del Almería. Te lo pongo para que la veas en contexto y la separación entre jugadores. Ahora es tuya la acción, tú decides”. Y el árbitro principal solo tuvo ojos para la mano: “Remata el jugador del Madrid y golpea en el brazo separado. Ocupando un espacio. Voy a pitar penalti sin tarjeta”. De ahí, que Garitano, técnico del Almería, dude: “No es la primera vez que me pasa esto aquí. No tengo palabras para resumir lo que ha pasado hoy”.
La segunda acción fue la menos polémica y en la que existe consenso: Lopy propina un manotazo en la cara de Bellingham en una jugada que acaba en gol de Arribas. La falta es clara y el VAR avisó para corregirla. Pero el pecado de la acción es que Hernández Maeso estaba delante y mirando a los dos jugadores cuando sucede. De ahí la crispación con esa jugada: que el árbitro no pite en el campo, como les lleva reclamando Medina Cantalejo desde que llegó a la presidencia del CTA. Lo que terminó de enardecer el enfado de los visitantes fue la mano u hombro de Vinicius. El árbitro anuló el tanto del brasileño al considerar que había marcado con el brazo, pero Hernández Hernández le volvió a mandar al monitor al considerar que le daba con la parte del brazo que se entiende como hombro (según el reglamento de IFAB, la parte que del brazo de la axila hacia arriba se considera legal). “La pelota le impacta en el hombro”, le decía el VAR al árbitro. Aunque las imágenes más que certezas crean dudas. Hay tomas que te acercan a considerar que es legal y otras a que no lo es. “Yo veo más brazo que hombro, pero no puedo asegurarlo”, apunta Iturralde González. Tomase la decisión que tomase el árbitro, en el Comité sabían que iba a existir polémica al tratarse de una jugada al límite.
El problema del VAR
Aunque los clubes han caldeado el ambiente alrededor de los árbitros estos últimos años, la actuación del Bernabéu no ayudó. Dos excolegiados como Iturralde y Mateu han criticado el empleo que se la ha dado al VAR en dicho partido, lo cual puede ser aplicado a otras jornadas. Respecto a la mano de Kaiky, Mateu Lahoz fue claro en el Partidazo de la Cope sobre las imágenes mostradas: “El árbitro de campo debería ver la escena completa y solo ha visto la última parte. No ha visto el porqué de esa mano. No podemos permitir que el árbitro de campo vaya al monitor y solo vea la parte final. Esa mano está en una posición de equilibrio porque es empujado por Joselu. No debería ser castigado por penalti”.
En cuanto a la tercera acción, Iturralde indica el problema: ”Lo que si tengo claro es que no es un error claro y manifiesto para que entre el VAR”. A lo que añadió Mateu: “Me hubiera gustado que viera más tomas el árbitro. Las dos que han visto no demuestran ninguna evidencia para decisión acorde a lo que marca el reglamento. Vayámonos a tomas dinámicas. En una el punto de contacto me parece uno y en otras otra. La segunda toma me parece gratuita. Hay otras que te podrían dar más luz”. Estos testimonios desvelan más un problema a la hora de usar la herramienta y no un problema de intentar beneficiar a algunos equipos, como parecen deslizar algunos entrenadores en sus declaraciones. Pero lo que está claro es que tras cinco años con el VAR en España, la situación no cambia: los problemas y las polémicas no cesan, aumentan, al igual que la presión que ejercen casi todos los clubes en los árbitros.
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