El vandalismo salpica al Espanyol
Solo dos días después de la invasión en el RCDE Stadium en el Marruecos-Chile, esta vez en los aledaños un grupo de encapuchados atacaron a los hinchas del Castellón. El club perico, víctima.
Como mero arrendador de su estadio actúa el Espanyol en ambos casos. También como víctima. Porque, en un solo fin de semana, la imagen del club se ha visto indirectamente dañada por dos actos vandálicos que no guardaban ninguna relación con la entidad, pero que han situado el nombre del RCDE Stadium, y por extensión el suyo, en la primera plana. Tras la invasión tanto en las instalaciones, primero, como después en el césped con ocasión del amistoso entre Marruecos y Chile del viernes, este domingo se producían nuevos altercados, esta vez en los aledaños.
El contexto de los disturbios era la disputa del partido entre la UE Cornellà, que esta temporada juega como local en el feudo del Espanyol, y el Castellón, correspondiente a la quinta jornada de Primera RFEF, y al cual tenían previsto asistir cerca de medio millar de seguidores del conjunto ‘orellut’. Tal como condena este club, “un grupo de encapuchados ha esperado a los autobuses de nuestra afición con bates y palos. Dentro de los autobuses se encontraban familias con niños y niñas que han quedado aterrorizados tras lo ocurrido”. Algunos vídeos difundidos en las redes muestran persecuciones por el centro comercial anexo al estadio también con sillas metálicas y botellas de vidrio.
“Al CD Castellón le parece bochornoso y lamentable que estos actos sucedan a día de hoy en el mundo del fútbol y quiere mostrar su total repulsa”, recalca el club visitante, en un comunicado que más tarde fue secundado por la entidad que actuaba como local: “La UE Cornellà condena rotundamente los incidentes producidos entre aficionados”. “La violencia no tiene cabida en ningún ámbito de nuestra sociedad, menos aún en el fútbol, que debe ser un nexo de unión para la concordia entre aficionados de todos los equipos, independientemente de la procedencia o colores de los mismos”, destaca el Cornellà, que tomará medidas contra los implicados si se demuestran que son aficionados suyos.
Chocan estos desagradables incidentes con lo vivido dentro del estadio, durante el partido, según relataría posteriormente el club del Baix Llobregat. “¡Ambiente excelente en las gradas del RCDE Stadium para el Cornellà-Castellón!”. La asistencia, de 3.784 espectadores en parte como consecuencia de los seguidores castellonenses desplazados, constituye paradójicamente un récord en los encuentros del Cornellà como anfitrión.