El último ensayo del año
El Betis se mide esta tarde al Atalanta para afinar su versión con miras al partido contra el Athletic. El Villamarín quiere su fiesta previa de Navidad. Canales, ausencia de peso.
El Betis afronta ante el Atalanta su último amistoso de esta improvisada pretemporada. Lo hace con un nuevo regalo para su afición con un envite de altura ante un rival de altura y frente a un Villamarín que quiere vislumbrar ya la antesala del reinicio de la competición. Convenció ante el Manchester United y amagó con algo más ante el Inter, pero el equipo de Manuel Pellegrini pretende apuntalar su fiabilidad mostrando otro grado de crecimiento a nivel colectivo. Nada mejor para preparar el duelo ante el Athletic que medirse a uno de los equipos más fiables de la Serie A. Ganar, sin que cuente para casi nada, supone un valor diferencial a nivel emocional en este tipo de contextos. Y a eso se agarra Pellegrini.
Precisamente el técnico necesita cubrir dudas colocando sobre el césped a los protagonistas de las dudas. ¿Quién hará de Guido ante el Athletic? Todo apunta a Guardado, pero las bazas que tiene sobre la mesa podrían también exponer sus candidaturas en el choque de hoy. William Carvalho regresó de Qatar y debería tener minutos, mientras que Canales se ausentará con el objetivo de estar al cien por cien la semana próxima. La portería también es un escenario dubitativo, pero no parece que lo que ocurra en este puñado de amistosos cambien las preferencias del técnico. Juanmi y Joaquín están listos tras marcar diferencias ante el Inter y eso ilusiona a grada y cuerpo técnico.
También servirá la cita para medir cómo evolucionan los secundarios. Willian José pide un sitio en el once para demostrar que puede cazarlo de verdad, mientras que muchos focos se dirigirán al centro de la zaga debido a las ausencias previstas y, quizás, las imprevistas. Víctor Ruiz tuvo molestias en esta semana y no jugará hoy, Pezzella se acaba de coronar campeón del mundo y Edgar está sancionado para el duelo liguero del día 29. Muchos cruzan los dedos en Heliópolis para que no se unan adversidades. De momento, la merienda aún es amistosa. Y el Villamarín quiere disfrutar de esta brillante antesala de la Navidad.