El turno de Ramón Planes
El futuro director deportivo del Betis tiene un desafío por delante en los próximos meses. El plantel da muestras de debilidad y surgen varios interrogantes.
Ramón Planes tendrá muchos retos encima de la mesa desde ya. El futuro director deportivo del Betis, que debe tomar las riendas del club de forma inminente, se erige en la figura clave de los próximos meses a la hora de dar una vuelta de tuerca al proyecto verdiblanco. La plantilla muestra signos de fatiga y de debilidad desde hace varias semanas y la intención es que la ambición instalada en Heliópolis desde la llegada de Manuel Pellegrini no quede minimizada por las dudas. El irregular momento del Betis enciende algunas alarmas, pero hay confianza en la entidad para que Planes y Pellegrini solventen los trazos de un futuro de ilusión.
La toma de decisiones dependerá en gran medida del contexto. Y éste aún es incierto: el club bético trabaja con tres escenarios abiertos de cara al próximo verano. Uno es el de la Champions y tras el empate ante la Real Sociedad parece el más lejano de todos. El segundo es un billete a la Europa League o la Conference League, lo que supondría un hilo de continuidad respecto al pasado reciente. La tercera vía es la de quedarse fuera de Europa por primera vez desde que aterrizó Pellegrini. En ese caso, la debilidad económica obligaría a un plan muy diferente al ideado. No es sencillo para Planes. Hay muchos movimientos avanzados sobre la mesa y ahora debe dirigir una dirección deportiva que pretende dar un salto de calidad para que el crecimiento deportivo sea una realidad.
En la propia plantilla se trabaja ya en varios focos. Tras el adiós de Joaquín, muchas miras se colocan en Claudio Bravo y Andrés Guardado. Los dos veteranos pretenden seguir en el equipo verdiblanco y se presume sencillo que haya un acuerdo para ampliar sus vinculaciones por otra campaña más. Sus rendimientos muestran ciertas dudas, aunque Pellegrini es el mayor aliciente a la hora de que el club trate de quedarse con dos de sus piezas más valiosas en cuanto a liderazgo en el vestuario. La esperanza de que haya algún movimiento de salida que deje buenos ingresos también está presente y, de hecho, es una de las premisas fundamentales del próximo verano en relación a la necesidad de tomar aire a nivel económico. Planes llega con mucho por hacer. Y las expectativas son muy elevadas.