La instrucción del Caso Negreira: el Madrid, con todo contra el Barça
Casi veinte meses después de su estallido, la investigación continúa en marcha después de ser prorrogada y sin visos de resolverse pronto.
El tiempo no se detiene. Independiente a cualquier acontecimiento, implacable y ajeno a las noticias que marcan la agenda, el reloj no deja de correr. Es por ello por lo que, casi sin reparar en ello, han transcurrido ya casi veinte meses de un seísmo que causó graves daños reputacionales al Fútbol Club Barcelona y cuyas consecuencias perduran en la actualidad y todavía no han sido acotadas en su totalidad. Hablamos del Caso Negreira.
No es precisamente escaso el flujo de informaciones que han sido publicadas ni tampoco han sido pocas las horas de radio y televisión emitidas acerca de este tema, pero sirva como marco introductorio una explicación de la génesis de este escándalo. El 15 de febrero de 2023, el programa Què t’hi jugues! de SER Catalunya y AS lanzaron una bomba informativa: el Barcelona había pagado, entre 2001 y 2018, una cantidad cercana a los siete millones y medio de euros a José María Enríquez Negreira, vicepresidente del Comité Técnico de Árbitros desde 1994 hasta 2018. Lo había hecho a través de pagos destinados a Dasnil 95 S.L. y a Nisdal SPC, empresas pertenecientes al propio Negreira y a Soccercam S.L., propiedad de Javier Enríquez Romero, su hijo.
Ante la vorágine de reacciones e informaciones procedentes de todo el planeta, Joan Laporta, presidente culé, salió al paso alegando que esos pagos a Dasnil eran en pos de obtener “informes técnicos” de los árbitros de Primera División y también para el filial del Barça. Las explicaciones del máximo mandatario azulgrana no fueron suficientes para la Real Federación Española de Fútbol, el Consejo Superior de Deportes y el Real Madrid, instituciones que se personaron como acusaciones particulares en una investigación que continúa cuando se escriben estas líneas. En paralelo, la UEFA también inició sus propias pesquisas.
Poco después del estallido, el 10 de marzo de 2023, la Fiscalía Anticorrupción también presentó una denuncia ante el Barcelona por delitos de corrupción entre particulares en el ámbito deportivo, administración desleal y falsedad documental. Cinco días más tarde, el caso llegaba al juez Joaquín Aguirre, del Juzgado de instrucción 1 de Barcelona y cinco días más tarde, el 21 de marzo, la Agencia Tributaria no encontró pruebas de que los pagos a Negreira influyeran en los resultados deportivos. Era el inicio de una larguísima investigación que todavía no tiene visos de entrar en fase definitoria. Una vez conocido el origen de este pleito, es hora de repasar cuáles han sido sus últimos coletazos.
La mujer de Negreira como novedad en el caso
Después del estruendo que supuso que este escándalo viese la luz y pasadas las primeras semanas, la investigación echó a andar. Un proceso largo durante el cual ha trascendido una catarata de noticias relativas al Caso Negreira y a las posibles represalias que tendría que asumir el Fútbol Club Barcelona, como retirada de títulos o una prohibición por parte de la UEFA de participar en sus competiciones. Con fundamento o sin él, el ruido mediático en torno al club catalán ha sido altísimo en todos estos meses. El propio Enríquez Negreira, acogiéndose a su derecho a no declarar, también dio pábulo a más y más informaciones.
Uno de los episodios más noticiables de las pesquisas aconteció hace tan sólo dos meses. El 5 de agosto de 2024, la Guardia Civil le entregaba al juez Joaquín Aguirre un nuevo informe que sentenciaba que no era posible acreditar que los pagos de 7′5 millones de euros a las empresas de Negreira y su hijo tuvieran fueran destinados a “unos supuestos asesoramientos en materia arbitral”. Este apunte contradecía la versión oficial del Barcelona, cuyas explicaciones siempre aludían a que el fin único de la contratación de estos servicios era el scouting deportivo.
Además, en este último informe de la Guardia Civil, se agregaba otra persona a la ecuación: Ana Paula Rufas, la pareja de Enríquez Negreira. El Instituto Armado notificó que se hallaron tres millones de euros en sus cuentas bancarias de procedencia desconocida: “Aparentemente son injustificados por las rentas y rendimientos del trabajo y del capital mobiliario”, así figuraba esta circunstancia en el ya citado informe de la Guardia Civil. Unos días más tarde, concretamente el 28 de agosto, el juez del caso decidió imputar a Rufas y aún se desconoce cuándo será su declaración. Sus cuentas bancarias, mientras tanto, siguen siendo investigadas.
También fue el pasado mes de agosto cuando el fiscal Ricardo Sanz-Gadea emitió un escrito dirigido al juez Aguirre pidiéndole prorrogar la investigación seis meses más. Una decisión a la que se sumó el Real Madrid. Entidad que, recapitulemos, se personó como acusación particular en el pleito. El 2 de septiembre, el juez del caso aceptó dicha prórroga, la cual da margen a que la investigación se dilate en el tiempo, como mínimo, hasta el próximo 1 de marzo de 2025.
Entre la nueva prórroga y la revelación de Freixa
Y bajo esos conceptos llegamos a la actualidad, veinte meses después de que el escándalo por el Caso Negreira abriera diarios y copara minutos y minutos en las escaletas de múltiples programas de radio y televisión. Desde que se activara la última prórroga no han trascendido grandes novedades en lo referido a la investigación. Sí que fue llamativa una información publicada por El Español según la cual el juez Aguirre apuntaba, en un informe, que no se le ocurría “ninguna otra razón convincente que la de alterar la competición deportiva nacional”.
Todo fluía por los cauces normales en estas últimas semanas hasta que Toni Freixa, exdirectivo del Barcelona, hacía saltar de nuevo la voz de alarma durante la madrugada del 2 de octubre en una entrevista concedida a El Partidazo de COPE. Preguntado acerca de los pagos a Negreira, Freixa aludió al miedo a los arbitrajes y contestó lo siguiente: “En el fondo eso explica por qué llegó a suceder, aunque no tendría que haber sucedido nunca. Es así. El Barça siempre se ha sentido maltratado y menospreciado o con menos trato de favor o incluso soportando el trato de favor que lo tiene el club que lo tiene. Todo el fútbol español lo sabe. Ante esa situación, se han podido cometer muchos errores”.
Y aunque Freixa desmintió que se refiriese en sus declaraciones a unos supuestos pagos a los árbitros a través de una publicación en X, sus palabras en la entrevista retransmitida en la COPE corrieron como la pólvora. Ni mucho menos fue ajeno a ellas el Real Madrid. La entidad del Santiago Bernabéu decidió, ante esta situación, remitir la ‘confesión’ del exdirectivo culé al juez del Caso Negreira, puesto que el Real Madrid infirió de sus palabras que el Barça pagó a Enríquez Negreira para ser beneficiado por los árbitros.
Y esa es la última novedad de este caso y en ese preciso punto se encuentra. Quedan cinco meses de esta nueva prórroga para que la Guardia Civil y la Fiscalía Anticorrupción continúen recabando información y, así, poder extraer conclusiones para elaborar el informe de la investigación. Sólo entonces, sólo cuando tenga dicho informe, el juez Aguirre llamará a prestar declaración a los implicados en el caso: Josep Maria Bartomeu, Sandro Rosell, Óscar Grau, Albert Soler, José María Enríquez Negreira, Javier Enríquez (su hijo) y su Ana Paula Rufas (su mujer).
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