El Sevilla, la diana favorita de Luis García
El entrenador del Espanyol visita al equipo hispalense, el que más goles le marcó como jugador (7) y al único al que logró anotarle un hat-trick. La final de la UEFA, la gran tristeza.
En el banquillo visitante del Sánchez Pizjuán, Luis García vivirá de pie, nervioso y con la mano derecha en la barbilla (su pose habitual) un partido trascendental entre su Espanyol y el Sevilla (19:30), vital para continuar las buenas sensaciones generadas ante el Getafe (1-0) y acercarse un poco más a la salvación. El técnico blanquiazul tira de positivismo, porque para que las cosas sucedan primero hay que creerlas, como proclama. Y para llenar de argumentos a su equipo, Luis García puede tirar de hemeroteca, echando la vista atrás a su carrera deportiva.
El equipo al que más goles le metió fue al Sevilla, un total de siete, uno de ellos con el Murcia y seis con el Espanyol. El ex delantero austuriano jugó 18 partidos ante los hispalenses con nueve derrotas pero con un alto porcentaje de acierto en los remates. Vivió momentos trepidantes, como el 5-0 de la temporada 2005-06 en el que anotó un ‘hat-trick’, el único en Primera, comprendido además entre los minutos 53 y 67. Luis García notó otro tanto determinante la campaña 2006-07 para darle la victoria por 2-1 a un Espanyol que, apenas seis meses más tarde, viviría uno de los grandes, y tristes, capítulos de su historia.
En Glasgow, en la final de la Copa UEFA, los de Ernesto Valverde cayeron en una fatídica tanda de penaltis que rescató los fantasmas de Leverkusen (final perdida en 1988). Luis García jugó todo el encuentro y falló el primer lanzamiento de penalti, un presagio lo que vendría después con el desacierto de Jónatas Domingos y Marc Torrejón y la pérdida de la final después de completar 15 encuentros sin perder. Solo los penaltis doblegaron a los blanquiazules.
Pero el asturiano prosiguió con su buena onda ante el Sevilla. La temporada siguiente, a mode de revancha, el equipo de Valverde ganó 2-3 al Sevilla y Luis García fue uno de los autores de los goles. No marcó en la campaña 2010-11, pero el asturiano se despidió del Pizjuán con la camiseta del Espanyol con un 1-2. Jugó los 90 minutos. 12 años más tarde regresará con el Espanyol, esta vez en el banquillo y con el agua al cuello, a la espera de que el Sevilla siga siendo su diana favorita.